En un futuro próximo, Oliver Oakes asumirá el papel de director del equipo principal del equipo de Fórmula 1 de Alpine, mientras que Bruno Famin pasará a ocupar un puesto a tiempo completo en la base de la marca en Viry, Francia. Este cambio en el liderazgo marca la tercera vez en poco más de un año que el equipo de Alpine tendrá un nuevo jefe. Famin asumió el cargo de director del equipo de forma interina en julio pasado, después de Otmar Szafnauer, y finalmente fue nombrado de forma permanente.
En medio de una transformación significativa para el equipo de F1 de Renault, es probable que Oakes priorice mantener a Alpine enfocado en maximizar el rendimiento a corto plazo. Esto es crucial, ya que se están tomando decisiones estratégicas importantes que afectarán las perspectivas a largo plazo del equipo. Renault está evaluando actualmente cómo reutilizar sus instalaciones en Viry-Chatillon, ya que planea discontinuar su propio proyecto de motor de F1 y convertirse en cliente de Mercedes en su lugar.
La decisión de Renault de dejar de suministrar sus propios motores mientras mantiene su equipo es sin precedentes. Sin embargo, el nombramiento del CEO Luca de Meo del ex director del equipo Flavio Briatore como su asesor ejecutivo indica un cambio en la operación de F1. Briatore tiene como objetivo simplificar la estructura del equipo, lo que podría llevar a una futura venta del equipo. Se espera que este movimiento reduzca los costos y mejore la competitividad, ya que Renault ha tenido dificultades para mantenerse al día con sus rivales durante la era de los motores turbohíbridos V6.
La posición de Famin fue puesta en duda con la llegada de Briatore, ya que quedó claro que Briatore tendría una influencia significativa en la toma de decisiones de de Meo. Si bien Famin y Briatore afirmaron que trabajarían juntos de cerca, la jerarquía de Briatore y su participación en el anuncio oficial de Oakes sugieren lo contrario. Con Oakes asumiendo únicamente el papel de director del equipo principal, el equipo adquiere una estructura más clara, lo que permite que Famin se centre en supervisar la desafiante transición en Viry, una tarea que le importa profundamente.
La decisión de Alpine de contratar a Oakes podría conducir a una estructura de liderazgo más efectiva. La participación a nivel ejecutivo de Briatore, reminiscente de su rol anterior durante su tiempo en Renault, permite una gestión diaria enfocada por alguien sin otras distracciones. Este acuerdo podría beneficiar a Alpine a corto plazo, especialmente considerando el mejor rendimiento del equipo en la pista y su potencial para lograr mejores resultados que su actual octavo lugar en la clasificación de constructores.
Aunque el nombramiento de Oakes coincide con la búsqueda de Alpine de un piloto para 2025, la decisión final probablemente será tomada por autoridades superiores, teniendo en cuenta la influencia de Briatore. Se rumorea que Jack Doohan es el favorito, ya que Carlos Sainz se ha comprometido con Williams en su lugar.
Una vez que Oakes asuma su papel, su objetivo principal será maximizar el potencial de Enstone. Esto implicará establecer una buena relación con las figuras de liderazgo senior en la fábrica y mitigar cualquier interrupción causada por los cambios estratégicos de Renault. Oakes se beneficiará de no tener que lidiar con el lado de Viry o la interferencia corporativa, lo que le permitirá enfocarse en la pronunciada curva de aprendizaje que conlleva su nuevo puesto.
El futuro del imperio de monoplazas junior que Oakes construyó con Hitech GP sigue siendo incierto. Como director de las organizaciones de Hitech, incluyendo Hitech Twenty Six, que buscaba asegurar una entrada a la F1 para 2026 pero finalmente no tuvo éxito, Oakes tendrá que determinar los próximos pasos para esta empresa.