El anuncio de febrero de que Lewis Hamilton dejaría Mercedes para unirse a Ferrari sorprendió al mundo de la F1. Ahora, con el nuevo libro de Mercedes, Inside Mercedes F1: Life in the Fast Lane, han surgido algunos detalles detrás de escena. El director del equipo, Toto Wolff, recientemente arrojó aún más luz sobre cómo descubrió el plan de Hamilton durante un episodio del High Performance Podcast.
Wolff reveló que sospechó que algo estaba sucediendo semanas antes de que Hamilton diera la noticia. La primera pista llegó cuando recibió una sorprendente llamada de Carlos Sainz Sr., quien, junto con otros familiares de pilotos, de repente parecía más interesado en Mercedes. «Así que pensé, está bien… hay algo en marcha allí,» explicó Wolff.
La sospecha creció cuando Wolff envió un mensaje de texto al jefe del equipo Ferrari, Fred Vasseur, preguntando: «¿Vas a llevarte a nuestro piloto?» Pero Vasseur, que normalmente responde rápido, se mantuvo en silencio. «Muy inusual para Fred,» señaló Wolff, describiendo esto como el momento en que supo que los rumores eran reales.
Decidido a averiguar las intenciones de Hamilton, Wolff trató de agitar las cosas diciéndole que Mercedes había contratado al exjefe de diseño de Ferrari, Simone Resta. Pero la táctica salió mal. «Lewis fue como, ‘Oh, hay algo que necesito decirte,’» relató Wolff. «Ese momento inicial fue un poco de… ¿así que esto realmente está sucediendo?»
Aunque la revelación fue difícil, Wolff insiste en que no fue lo peor que había enfrentado. «He tenido cosas mucho peores en mi vida… Esto ni siquiera mueve la aguja,» compartió. Su principal prioridad se convirtió en informar rápidamente a los patrocinadores, ya que las noticias comenzaron a filtrarse, y planear el próximo movimiento de Mercedes.
Esa movida, como resultó ser, implicó acelerar la incorporación del piloto junior de Mercedes, Andrea Kimi Antonelli, a un asiento en 2025 junto a George Russell. Wolff parece no estar afectado por la perspectiva de cambio, listo para navegar esta nueva era para Mercedes.
Para Hamilton, el cambio a Ferrari representa un capítulo final y monumental en su carrera—una oportunidad para ganar un octavo campeonato récord en los icónicos overoles rojos. Y para Mercedes, es el amanecer de una nueva alineación y una nueva oportunidad para construir un equipo para el futuro.