Un juez en Georgia ha bloqueado una orden controvertida que exigía que las boletas en las elecciones presidenciales de noviembre se contaran a mano, citando el potencial de “caos administrativo”. La decisión, emitida por el juez Robert McBurney, detiene la orden de conteo manual aprobada el mes pasado por una mayoría pro-Trump en la junta electoral estatal. McBurney argumentó que el cambio abrupto abrumaría a los trabajadores electorales, quienes carecerían de la capacitación adecuada para manejar millones de boletas a mano, arriesgando en última instancia la confianza pública en la legitimidad de la elección.
Con la votación anticipada ya en marcha en Georgia y atrayendo una participación récord, la decisión de McBurney se considera una salvaguarda contra más interrupciones. En el primer día de votación, más de 328,000 personas emitieron sus boletas, más del doble del récord anterior establecido en 2020. Georgia, un estado clave donde el presidente Joe Biden derrotó por poco al ex presidente Donald Trump por menos de 12,000 votos en 2020, se espera que nuevamente juegue un papel decisivo en las elecciones de este año.
La regla de conteo manual requería que los trabajadores electorales abrieran las urnas y contaran manualmente los resultados ya registrados por las máquinas de votación. Los críticos argumentaron que la regla retrasaría la certificación de los resultados electorales, dando a la junta espacio para manipular o impugnar el conteo final. En su fallo, McBurney enfatizó la importancia aumentada de la transparencia, escribiendo: “Cualquier cosa que añada incertidumbre y desorden al proceso electoral perjudica al público.”
Trump, quien enfrenta cargos legales por supuestamente intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 en Georgia, celebró un mitin en Atlanta el martes. Hablando con sus seguidores, les instó a lograr una victoria “demasiado grande para ser manipulada”, reafirmando sus infundadas afirmaciones de fraude electoral. Mientras tanto, la candidata demócrata Kamala Harris participó en esfuerzos de acercamiento con votantes negros, un grupo con el que encuestas recientes sugieren que Trump está ganando terreno. Hablando en un popular programa de radio, enfatizó la importancia de la participación política activa: “Las cosas que queremos, y por las que estamos dispuestos a luchar, no sucederán si no estamos activos y si no participamos.”
La lucha legal sobre la certificación de boletas es solo uno de varios casos relacionados con las elecciones que están avanzando por los tribunales de Georgia, con el estado preparado para jugar un papel crucial en las elecciones de noviembre. La decisión de McBurney subraya la tensión que rodea la integridad electoral y refuerza el papel de los tribunales en la preservación de un proceso justo en medio de un intenso escrutinio político.