A medida que se acerca la conclusión de las elecciones presidenciales de EE. UU., el ex presidente Donald Trump ha abierto una ventaja contundente sobre la vicepresidenta Kamala Harris. Para el empresario y propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, la señal estaba clara mucho antes de que Trump comenzara a consolidar su camino de regreso a la Casa Blanca.
El cubano de 66 años, al igual que millones de otros estadounidenses, estaba atento a cada actualización la noche de las elecciones. Cuando Trump cruzó la crucial marca de 210 votos electorales, con Harris rezagada con poco menos de 190, Cuban decidió hacer lo impensable: felicitó a Trump por su victoria.
Para algunos, el movimiento de Cuban parecía prematuro. Los partidarios de Harris mantenían la esperanza, señalando las boletas no contadas en algunos estados clave. Sin embargo, Cuban parecía aceptar que la marea había cambiado. Estados importantes, donde Harris había tenido números de encuestas competitivos, comenzaron a inclinarse decisivamente hacia Trump, dando al ex presidente una ventaja constante.
Los fanáticos fueron rápidos en notar la ironía en las felicitaciones de Cuban. A lo largo de la campaña, Cuban había sido muy crítico con Trump, lanzando algunos de los ataques más públicos contra el candidato republicano. Muchos se sorprendieron por su aceptación de la aparente victoria de Trump, dada la oposición histórica de Cuban. Las redes sociales se llenaron de reacciones, mientras los fanáticos comentaban sobre la inesperada concesión del magnate tecnológico.
Sumando al drama está la relación comercial de Cuban con los propietarios mayoritarios de los Dallas Mavericks—la familia Adelson, conocidos apoyadores republicanos. Miriam Adelson, de hecho, se destacó como la mayor donante política entre todos los propietarios de equipos deportivos en este ciclo. Con las públicas felicitaciones de Cuban, algunos aficionados especularon humorísticamente sobre la posición de Cuban en el panorama político, mientras que otros expresaron sorpresa por su cambio.
Hasta el momento de escribir esto, la publicación de Cuban ha alcanzado el estatus de viral, acumulando más de ocho millones de vistas y más de 23,000 respuestas. Aunque Cuban nunca ha hecho de la política un enfoque principal, su respuesta a la aparente victoria de Trump ha enviado un fuerte mensaje a sus seguidores, provocando una amplia discusión y debate.