En una revelación impactante, el jefe de inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budanov, ha afirmado que Rusia está ayudando a Corea del Norte a eludir las sanciones internacionales y a mejorar sus capacidades nucleares a cambio de tropas y armas. Budanov dijo a The Economist que casi 11,000 soldados norcoreanos ya están en Rusia, y se esperan 2,600 más en la región fronteriza rusa de Kursk para el 1 de noviembre.
El apoyo de Rusia, según Budanov, incluye tecnologías para armas nucleares tácticas más pequeñas y sistemas de misiles submarinos. A cambio, Corea del Norte ha suministrado a Rusia 2.8 millones de proyectiles de artillería y misiles balísticos, cruciales en la guerra en curso de Moscú contra Ucrania.
La profundización de la alianza militar entre Moscú y Pyongyang ha generado alarmas en Kyiv y Seúl, aunque los informes siguen sin ser confirmados por funcionarios estadounidenses y occidentales. Corea del Norte ha negado las acusaciones, mientras que el Kremlin se ha mantenido evasivo sobre el tema.
El presidente Volodymyr Zelensky ha instado a los aliados globales a responder a la creciente participación de Corea del Norte, advirtiendo sobre las peligrosas implicaciones de esta creciente asociación. Con brigadas norcoreanas entrenando en Rusia, la pregunta sigue siendo: ¿Cómo responderá el mundo a este eje emergente de cooperación militar?