La nueva generación de autos ha demostrado ser bastante problemática para los pilotos. La NASCAR introdujo los autos Next-Gen en 2022 con el objetivo de aumentar la presión aerodinámica y atraer nuevos fabricantes al deporte. Sin embargo, estas regulaciones han tenido consecuencias duraderas, ya que los autos luchan por generar potencia de manera eficiente. Las carreras en pistas cortas, que son la base de la NASCAR, han sido especialmente afectadas por este cambio.
La potencia de los autos es significativamente menor en comparación con el aumento de la presión aerodinámica y la adherencia mecánica proporcionada por los neumáticos anchos. Como resultado, los pilotos sienten que los autos son lentos y poco receptivos. La falta de oportunidades de adelantamiento y los problemas de tráfico también han disminuido la emoción general de las carreras en pistas cortas. Un ex piloto de la NASCAR propuso soluciones para abordar estos problemas.
Bowyer, quien observó las dificultades que enfrentan los pilotos con los autos Next-Gen, hizo varias recomendaciones para mejorar la calidad de las carreras en la serie. Él cree que aumentar la potencia y la altura del auto, además de eliminar el «bump drafting» y los neumáticos anchos en los autos de stock, sería beneficioso. Estos cambios propuestos están alineados con las opiniones de muchos pilotos y aumentarían la competitividad de la serie.
Desde la introducción de los autos Next-Gen, se ha eliminado el uso de paquetes separados para óvalos, autódromos y pistas cortas. Anteriormente, cada pista requería autos significativamente diferentes para ser utilizados. Esto llevó a pilotos y espectadores expresando el deseo de volver a las regulaciones anteriores que atendían a las características específicas de cada pista.
Un observador en la misma transmisión también destacó la ausencia de chasis diferentes para estas pistas. Es peculiar para el deporte operar de esta manera, ya que los dos tipos de pistas tienen características contrastantes y requieren paquetes distintos, especialmente para pistas cortas.
A pesar de las solicitudes de cambios regulatorios por parte de pilotos y aficionados, actualmente no hay indicaciones de ajustes inminentes. Sin embargo, la creciente presión interna dentro de la organización en relación con los autos Next-Gen sugiere que un cambio puede estar en el horizonte.