El Gran Premio de Australia de Max Verstappen llegó a un final abrupto debido a una falla en los frenos de su coche. Sin embargo, quedó claro que la responsabilidad de este problema recae en Red Bull, según el proveedor de frenos, Brembo.
La carrera fue una decepción para el campeón mundial, ya que estaba en camino de igualar su récord mundial de diez victorias consecutivas. Desafortunadamente, una falla en los frenos causó que los frenos de Verstappen se quemaran, obligándolo a retirarse en la tercera vuelta. Este incidente llevó a críticas al proveedor de frenos de Red Bull, Brembo.
El coche RB20 de Verstappen estaba equipado con otro motor para la carrera. Sin embargo, los problemas en los frenos estaban presentes desde el principio, como indicaban los datos. Brembo emitió una declaración pública negando cualquier responsabilidad en el incidente. La empresa afirmó que los problemas enfrentados por Verstappen y otros no fueron causados por fallas en los componentes de Brembo.
Además, Brembo enfatizó que los problemas en ambos casos fueron resultado de una elección incorrecta en la configuración del coche. Por lo tanto, el fabricante italiano no tuvo implicación directa en ninguno de los incidentes. Como resultado, Red Bull tendrá que investigar los problemas en los frenos y tomar medidas para evitar su repetición en futuras carreras.
Verstappen recurrió a las redes sociales para expresar su decepción por el retiro inesperado en el Gran Premio de Australia. Mencionó sentirse «devastado» por toda la situación. Sin embargo, reconoció que tales incidentes son parte de las carreras en la Fórmula 1. El tricampeón mundial y su equipo ahora están ansiosos por la próxima carrera.
A pesar del final decepcionante del Gran Premio de Australia, Verstappen había mencionado anteriormente que el inicio de la temporada había sido uno de los mejores hasta ahora. Él elogió el equilibrio del coche y el rendimiento del equipo con pocos errores. Por lo tanto, el piloto de 26 años está satisfecho con sus perspectivas en Red Bull y continuará corriendo para el equipo.
Además, el chasis dominante RB20 de Red Bull proporcionó una conducción suave para los pilotos durante el fin de semana de la carrera. Esto le da al equipo confianza de que volverán a ganar en el Gran Premio de Japón. Verstappen también prometió recuperarse del fin de semana decepcionante en la próxima carrera.