Volvo Cars anunció que el nuevo EX30, el SUV más pequeño de la marca, se producirá en Europa y también en China, a partir de 2025, con el fin de contribuir a la estrategia de la marca sueca de aumentar su capacidad de producción.
Así, el último modelo 100% eléctrico de Volvo también se fabricará en la planta de Gante, Bélgica. Cabe destacar que Volvo ya había confirmado que el EX30, que se basa en la plataforma SEA del Grupo Geely, la misma que el smart #1, se construiría en su fábrica de Zhangjiakou, China.
Ya disponible para pedidos en Portugal, aunque las primeras entregas están programadas para principios de 2024, el EX30 se ofrece en tres versiones, basadas en dos grupos motopropulsores y dos tipos diferentes de baterías. La versión de entrada Single Motor, disponible desde €37,893, cuenta con una batería LFP (fosfato de hierro y litio) con una capacidad de 51 kWh, diseñada para alimentar un motor eléctrico trasero capaz de entregar 272 hp y un par máximo de 343 Nm, con un tiempo de 0-100 km/h de 5.7 segundos, una velocidad máxima limitada electrónicamente de 180 km/h y una autonomía de 344 km.
La variante intermedia Single Motor Extended Range, con un precio desde €43,299, utiliza el mismo motor pero combinado con una batería NMC (níquel-manganeso-cobalto) con una capacidad de 69 kWh, proporcionando una autonomía de hasta 480 km y acelerando de 0-100 km/h en 5.3 segundos. En cuanto a la versión tope de gama Twin Motor Performance, que comienza en €49,578, combina la batería NMC de 69 kWh con dos motores eléctricos, ofreciendo tracción total y una potencia combinada de 428 hp y 543 Nm, con un tiempo de 0-100 km/h de solo 3.6 segundos, convirtiéndola en el modelo más rápido en la historia de Volvo, manteniendo una velocidad máxima de 180 km/h y una autonomía de 466 km.
En cuanto a la carga, cuando está equipado con la batería FFP, el EX30 puede recibir carga rápida de hasta 134 kW o hasta 11 kW en corriente alterna; mientras que la batería NMC es capaz de aceptar carga rápida de hasta 153 kW o hasta 22 kW en corriente alterna, lo que, según Volvo, permite recuperar el 80% de la carga en poco más de 25 minutos. Al mismo tiempo, ya sea a través de la pantalla de control del sistema de infoentretenimiento o de la aplicación del coche, el usuario también puede ajustar la «amperaje» y el nivel máximo de carga, así como programar la carga.