A medida que los Cleveland Browns lidian con un desastroso inicio de 1-4 en la temporada 2024 de la NFL, el foco está firmemente en el mariscal de campo Deshaun Watson. Con su enorme contrato de $230 millones completamente garantizados pesando sobre la franquicia, tanto los aficionados como los analistas se preguntan: ¿es hora de que los Browns se despidan de su controvertido mariscal de campo?
El rendimiento de Watson en el campo ha estado lejos de ser estelar, y la presión está aumentando. Habiendo sido capturado 26 veces en solo cinco juegos y sin superar las 200 yardas de pase en ninguna salida, su actual índice de pasador de 74.8 es un recordatorio contundente de que no está jugando a la altura de las expectativas para un mariscal de campo que gana casi $50 millones al año.
¿Una Inversión Costosa que Salió Mal?
La estructura del contrato de Deshaun Watson añade otra capa de complejidad a la situación. Mientras que este año recibió un salario base de $1.2 millones, sus bonos de firma y reestructuración elevan su impacto en el tope salarial a un asombroso $46 millones en 2025. Con números como estos, muchos se preguntan si este acuerdo es una de las peores decisiones en la historia de los Cleveland Browns.
Los Browns actualmente ocupan el último lugar en la liga en rendimiento ofensivo, incluso por detrás de los luchadores New England Patriots. En medio del caos que rodea los problemas fuera del campo de Watson, algunos expertos, incluido el analista deportivo Nick Wright, sugieren que un intercambio podría ser la única opción viable que les queda a los Browns.
El Dilema del Intercambio
Wright propuso un posible plan de escape, afirmando: “Cleveland podría encontrar un equipo con mucho espacio en el tope salarial para intercambiar a Deshaun junto con su propia selección de primera ronda solo para facilitar el trato.” ¿El desafío? Si los Browns cortan a Watson esta temporada, enfrentarían una asombrosa cifra de $200.7 millones en tope muerto. Sin embargo, intercambiarlo el próximo año podría reducir significativamente esa carga, ya que disminuiría el tope muerto a alrededor de $80 millones, aunque sigue siendo un golpe considerable.
Las ramificaciones de la situación de Watson van más allá del campo de fútbol. Con múltiples demandas en su contra, incluidas recientes acusaciones que han acaparado titulares, la reputación de la franquicia está en juego. Si bien Watson ha resuelto 23 de 24 demandas, las sombras de estas controversias son grandes. Hace solo unas semanas, resolvió una reclamación con una mujer de Houston que alegaba comportamiento inapropiado, complicando aún más su situación tanto legalmente como en el vestuario.
¿Darían los Browns el salto?
Los Browns invirtieron mucho en adquirir a Watson, intercambiando un total de seis selecciones del draft—incluyendo tres selecciones de primera ronda—sin embargo, solo ha comenzado 17 partidos desde su llegada. Los aficionados se preguntan si el equipo está lo suficientemente desesperado como para intercambiarlo por mucho menos de lo que pagaron, quizás incluso por una selección condicional de séptima ronda, como sugirió Wright.
A medida que avanza la temporada, la presión aumenta. ¿Pueden los Browns salvar su temporada mientras gestionan las consecuencias del turbulento mandato de Watson? ¿O es hora de cortar sus pérdidas y avanzar? Con una franquicia que ha estado buscando estabilidad durante mucho tiempo, el reloj está corriendo sobre el futuro de Watson en Cleveland, y las apuestas no podrían ser más altas.