A medida que los New York Yankees se preparan para enfrentar a los Kansas City Royals en la Serie Divisional de la Liga Americana, las apuestas no podrían ser más altas. Después de años de no alcanzar el éxito, los Yankees entran en octubre con un nuevo ímpetu, impulsados por la poderosa pareja de Aaron Judge y Juan Soto. Para Judge, esta temporada ha sido histórica, acumulando un récord personal de 58 jonrones y 144 RBIs. Pero el slugger de All-Rise ha fijado su mirada más allá de las estadísticas; está aquí para cambiar la narrativa después de años de desilusiones en la postemporada.
El viaje de Judge en octubre ha tenido altibajos, siendo más notable la ALDS de la temporada pasada, donde los abucheos del público resonaron en el Yankee Stadium mientras él se fue de 0-8 con siete ponches. A pesar de las luchas pasadas, el enfoque de Judge es inquebrantable, impulsado por el deseo de traer un título de regreso al Bronx. “Asumo mucha responsabilidad… si no ganamos todo, siento que es mi culpa”, admitió. Pero con Juan Soto a su lado, Judge tiene un poderoso compañero que sabe lo que se necesita para ganar.
Soto, haciendo su debut en la postemporada con los rayas, aporta experiencia de campeonato de su victoria en la Serie Mundial de 2019 con los Nationals. El joven slugger se ha integrado a la perfección con Judge, lo que ha llevado a comparaciones con la legendaria pareja de Yankees Babe Ruth y Lou Gehrig. “Definitivamente ha sido un placer”, comentó Judge sobre su asociación, y el manager del equipo, Aaron Boone, hizo eco del optimismo: “Creo que los chicos están realmente enfocados; creo que tienen mucha hambre”. Los Yankees entran al Juego 1 respaldados por la fe del GM Brian Cashman, quien elogió la llegada de Soto como un movimiento que “sin duda mejoró nuestras posibilidades, sin lugar a dudas”.
Los Royals, recién salidos de una barrida en el comodín sobre los Orioles, no deben ser subestimados. Liderados por un equipo hambriento de éxito en la postemporada, traen una energía formidable y resiliencia, lo que los convierte en un oponente digno para la alineación llena de estrellas de Nueva York. Y aunque los Yankees están cargados de talento, saben que el impulso en la postemporada es frágil y que cualquier descuido podría ser costoso contra un equipo enrachado como Kansas City.
Con una multitud agotada esperada en el Yankee Stadium y la historia en juego, todos los ojos están puestos en Judge y Soto para ver si pueden cumplir. Judge está en una misión, y Soto, a punto de cumplir 26 años, está listo para grabar su nombre en la historia de los Yankees. Para un equipo y sus aficionados, el sueño de capturar ese 28º título de la Serie Mundial se siente tentadoramente cercano. La búsqueda de octubre de los Yankees ha comenzado, y con las estrellas alineadas, están listos para intentar alcanzar la inmortalidad en el béisbol.