El piloto de Williams Racing, Alex Albon, logró evitar una penalización durante el Gran Premio de Emilia Romagna en la Fórmula 1, cuando condujo con una rueda suelta durante una vuelta entera. Albon hizo su primera parada en boxes en la vuelta ocho en Imola, pero pronto se dio cuenta de que algo estaba mal con su coche. A pesar de haber recibido autorización de los mecánicos de Williams para regresar a la pista, quedó claro que la rueda no había sido correctamente fijada en el FW46. Albon se dio cuenta del problema después de pasar por la chicane Tamburello y decidió reducir la velocidad debido a las vibraciones en su coche. Explicó que no sintió el problema mientras estaba en boxes, pero tan pronto como desactivó el limitador de velocidad, inmediatamente se dio cuenta de que algo estaba mal. Albon enfatizó que nunca imaginó que la rueda se soltaría por completo, estimando que el movimiento era de solo unos 10 milímetros. Podía ver que el neumático estaba seguro hasta cierto punto y no representaba un peligro significativo. A pesar de sus esfuerzos, Albon fue penalizado con una parada de 10 segundos en boxes por liberar un coche en una condición insegura durante la carrera. Esta penalización acabó con sus pequeñas posibilidades de sumar puntos. Sin embargo, tuvo la suerte de evitar sanciones adicionales por seguir conduciendo con una rueda suelta, ya que esto no se considera dentro de la categoría de una rueda suelta clásica que no está asegurada por la tuerca de la rueda, según los reglamentos deportivos de la F1. Los comisarios reconocieron que Albon no estaba al tanto del problema exacto con el coche y lo había llevado a boxes de manera segura, sin afectar a otros competidores. Concluyeron que no había conducido conscientemente el coche en una condición insegura.
