Después de un brutal Gran Premio de Brasil, el dos veces campeón del mundo de F1, Fernando Alonso, no se contuvo en sus críticas a Pirelli, el proveedor de neumáticos del deporte, tras una carrera caótica que vio múltiples accidentes y a los pilotos luchando con el agarre. Las desafiantes condiciones en Interlagos, empeoradas por la lluvia impredecible, llevaron a los pilotos—y a sus neumáticos—al límite, con cinco coches quedándose fuera y muchos luchando por mantener el control con neumáticos intermedios.
Alonso, quien ha navegado a través de innumerables eras de F1 y fabricantes de neumáticos a lo largo de su carrera de dos décadas, declaró de manera contundente que los neumáticos de Pirelli no cumplen con las exigencias del deporte, particularmente en condiciones climáticas adversas. “No eran las condiciones ideales, pero ni siquiera tenemos neumáticos de Fórmula 1. Cuando llueve un poco, siempre hay aquaplaning y accidentes. A veces ni siquiera puedes seguir al Safety Car,” dijo, pidiendo mejoras urgentes.
El español, que ha conseguido solo 62 puntos esta temporada en el a menudo poco cooperativo AMR24 de Aston Martin, tuvo una carrera difícil en Interlagos, agravada por problemas técnicos. “Y luego tuvimos un problema de frenos,” añadió Alonso. “Creo que Lance tuvo el problema de frenos en la vuelta de formación, y yo lo tuve después de todos los reinicios donde el balance de frenos se va completamente hacia atrás—es como frenar con el freno de mano.”
Alonso, que luchó con un intenso dolor de espalda y fatiga durante la carrera, destacó el peaje físico que estos problemas le causaron. La naturaleza exigente del AMR24, especialmente en las zonas de frenado, hizo de esta una carrera agotadora, con el piloto de 43 años sintiendo cada milla en la pista bumpy y resbaladiza.
Aston Martin ahora está enfocado en 2025, con el objetivo de desarrollar un coche más competitivo para cumplir con las crecientes ambiciones del equipo. Con la vasta experiencia de Alonso y el compromiso del equipo para mejorar su maquinaria, el equipo de Silverstone espera estar en una posición para luchar por el título en las próximas temporadas.