En una rara oportunidad que combina la historia automovilística con la gloria del automovilismo, una pieza de la realeza de la Fórmula 1 saldrá a subasta este noviembre en la venta Marquee de Sotheby’s de Arte Moderno y Contemporáneo. ¿La joya de la corona en cuestión? Un Ferrari 248 F1 de 2006, la máquina que impulsó a Michael Schumacher a cinco victorias y ocho podios, grabando para siempre su nombre en la historia de la F1.
Este Ferrari 248 F1 en particular, chasis 254, no es solo un coche de carreras; es una leyenda por derecho propio. Con victorias en los Grandes Premios de San Marino, Europa, EE. UU., Francia y Alemania, y podios en España, Gran Bretaña y Canadá, este coche representa uno de los más exitosos de la ilustre trayectoria de Schumacher en Ferrari. Más de una década después de su dominio en la pista, sigue siendo un símbolo preciado del legado del campeón mundial siete veces.
Ofrecido a través de Sotheby’s Sealed, el viaje de este legendario coche de Ferrari a su actual propietario es tan impresionante como su historial en la pista. Adquirido directamente de Ferrari en 2007, el coche ha sido certificado por Ferrari Classiche y mantenido meticulosamente. Es una oportunidad rara para coleccionistas y entusiastas de la F1 de poseer un coche que no solo definió la última temporada de Schumacher con Ferrari, sino que también consolidó su estatus como uno de los mejores pilotos en la historia del deporte.
El Coche del Legado Definitivo
Shelby Myers, Jefa de Ventas Privadas en RM Sotheby’s, capturó la importancia de esta venta: “El nombre de Michael Schumacher es sinónimo de grandeza, pero hay muy pocos coches que realmente definen su legado. El chasis 254 es uno de ellos. Su récord en carreras lo coloca en la cima de la pirámide, y nada que lleve el nombre de Schumacher ha salido a la venta pública con más victorias o podios.”
De hecho, el chasis 254 está en un aire rarificado. Solo otro Ferrari de la era Schumacher cuenta con más victorias. Este coche no es solo un relicario de una era pasada de la F1, sino la encarnación de la habilidad, determinación y búsqueda incansable de la victoria de Schumacher. Fue en este mismo coche donde Schumacher superó el récord de pole position de Ayrton Senna y logró su última victoria en un Gran Premio en suelo alemán, marcando el final de una era extraordinaria tanto para Ferrari como para la Fórmula 1.
El Primer Coche de F1 Moderno V8 de Ferrari
El 248 F1 marcó un cambio crucial para Ferrari, ya que fue el primer coche de Fórmula 1 con motor V8 que la Scuderia había competido desde 1964. La temporada 2006 vio un cambio sísmico en toda la parrilla con nuevas regulaciones de motores V8. La maestría de Schumacher al volante de este coche revolucionario condujo a cinco triunfos y consolidó su lugar como una de las máquinas de carrera más importantes de Ferrari.
Como el último Ferrari de Schumacher antes de su primera retirada, el 248 F1 ocupa una posición inigualable en los anales de la historia de la F1. Su rendimiento, tanto en la pista como en los ojos de los coleccionistas, solo es igualado por los recuerdos que evoca—de un piloto que empujó los límites y redefinió lo que significaba ser un campeón.
Un Sueño para los Coleccionistas
Más allá de su innegable rendimiento, este Ferrari 248 F1 se destaca por su inmaculada procedencia. Después de dejar la pista tras las pruebas del futuro Campeón del Mundo de Ferrari, Kimi Räikkönen, el coche fue cuidadosamente preservado en una de las colecciones automotrices más exclusivas. Su Certificación Ferrari Classiche Red Book garantiza que su legado permanezca intacto, acompañado de un tesoro de registros y documentación histórica.
Como el último coche de Fórmula 1 de Ferrari que Schumacher condujo hacia la victoria, este 248 F1 ofrece más que solo su lugar en los libros de récords. Representa una era monumental para Ferrari y la Fórmula 1, llevando el orgullo y la pasión de los tifosi en todo el mundo. Este no es solo un coche; es un símbolo de triunfo, historia y un legado eterno.
Con el Ferrari 248 F1 listo para salir a subasta, el mundo será testigo de la venta de una de las piezas más significativas de la historia del automovilismo que jamás haya salido al mercado. El Ferrari 248 F1 de Schumacher indudablemente atraerá la atención global, no solo por su importancia histórica, sino por los recuerdos que evoca de una verdadera leyenda de las carreras.