El impulso de Ferrari ha alcanzado un punto álgido con cinco podios en las últimas seis carreras, incluyendo victorias consecutivas de Charles Leclerc y Carlos Sainz. A medida que la Fórmula 1 se dirige al Gran Premio de Brasil en Interlagos, los pilotos de Ferrari están llenos de confianza, ambos buscando otra victoria para mantener vivas las esperanzas de campeonato de Ferrari.
Leclerc logró una emocionante victoria en el Gran Premio de Estados Unidos desde P4, mostrando un regreso a su mejor forma, mientras que Sainz obtuvo la pole y la victoria en la Ciudad de México, marcando su primera pole del año. Sus éxitos consecutivos han puesto a Ferrari a tiro en el Campeonato de Constructores.
Sainz, quien se unirá a Williams Racing la próxima temporada después de cuatro años en Ferrari, compartió su entusiasmo por su potencial para más éxitos este año. «Ambos creemos que es posible y de hecho estamos hablando de ello más a menudo ahora,» dijo. «Nos motivamos mutuamente, sabiendo que hay una oportunidad. Tenemos una buena relación, y ambos estamos en un gran momento en nuestra conducción.»
El trabajo en equipo entre Leclerc y Sainz ha posicionado a Ferrari como el rival más feroz de Red Bull en la carrera por el título, y el director del equipo, Fred Vasseur, no podría estar más satisfecho. Conocido por su enfoque directo, Vasseur enfatizó la importancia de la concentración y la consistencia mientras Ferrari persigue el liderazgo de Red Bull.
“Es crucial para nosotros evitar distracciones,” explicó Vasseur. “Estamos enfocados en lo que estamos haciendo—tomando cada carrera como viene sin preocuparnos por el panorama general. Y está dando sus frutos.”
Con el Gran Premio de Brasil a la vista como un evento de alto riesgo, las miras de Ferrari están firmemente puestas en la cima. Su impresionante rendimiento los ha elevado al segundo lugar en el Campeonato de Constructores, y un fuerte final en Sao Paulo podría consolidar aún más su resurgimiento como verdaderos contendientes al título. A medida que la F1 se adentra en la recta final, la pregunta sigue siendo: ¿puede Ferrari convertir su brillante forma en un regreso histórico?