En un nuevo desarrollo dramático, el FBI ha lanzado una investigación sobre la divulgación no autorizada de documentos de inteligencia de EE. UU. clasificados que detallan los preparativos de Israel para un posible ataque de represalia contra Irán. La filtración, que apareció por primera vez en la aplicación de mensajería Telegram, ha generado alarmas en las agencias de defensa e inteligencia de EE. UU., ya que revela la posición y planificación militar sensible en respuesta al bombardeo de misiles de Irán sobre Israel el 1 de octubre.
Según el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, la administración del presidente Biden está profundamente preocupada, pero sigue sin estar segura de cómo surgieron los documentos. “Todavía no está claro si la información fue filtrada intencionalmente o si fue el resultado de una violación cibernética”, señaló Kirby. Aseguró al público que no hay evidencia de que se haya comprometido información clasificada adicional, pero enfatizó que cualquier violación de este tipo es “inaceptable.”
Los documentos filtrados, que supuestamente se compartieron dentro de la alianza de inteligencia “Five Eyes”—un grupo que incluye a EE. UU., Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda—se atribuyen a la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial y a la Agencia de Seguridad Nacional. Describen los preparativos militares en curso de Israel tras el ataque con misiles de Irán el 1 de octubre, un ataque importante que obligó a los civiles israelíes a refugiarse en refugios antiaéreos y causó daños generalizados.
El momento de la filtración solo ha añadido complejidad a una situación geopolítica ya tensa. El asalto con misiles de Irán, que Irán dijo que era una represalia por los ataques aéreos israelíes en Líbano que mataron a líderes de Hezbollah, ha encendido temores de un conflicto en escalada entre Israel e Irán. Para agravar la situación, los funcionarios israelíes ahora señalan un supuesto ataque con drones de Hezbollah en la residencia privada del Primer Ministro Benjamin Netanyahu como una provocación adicional—una que podría ampliar el alcance de cualquier futura acción militar israelí.
La investigación del FBI sobre la filtración está en curso, con funcionarios colaborando estrechamente con el Departamento de Defensa y agencias de inteligencia. A medida que los expertos en seguridad trabajan para descubrir cómo ocurrió tal violación, la revelación de estos planes deja a Israel y a EE. UU. lidiando con las posibles repercusiones.
Por ahora, el mundo observa y espera mientras las tensiones entre Israel e Irán continúan hirviendo, con temores de que esta violación pueda desestabilizar aún más una situación ya volátil.