Después de casi un siglo y medio, Wimbledon se despide de sus jueces de línea. A partir de 2025, el All England Club implementará el llamado electrónico de líneas para todos los partidos de clasificación y del cuadro principal, siguiendo los pasos del Abierto de Australia y el Abierto de EE. UU., que adoptaron tecnología similar en 2021 y 2022. Este cambio deja al Abierto de Francia como el último Grand Slam en mantener jueces de línea tradicionales.
La decisión fue impulsada por el movimiento de la ATP de requerir el Llamado Electrónico de Líneas en Vivo en el circuito masculino a partir de 2025, con la WTA también moviéndose en la misma dirección. La directora ejecutiva de Wimbledon, Sally Bolton, compartió que el cambio se produce tras pruebas exhaustivas en los Campeonatos de este año, concluyendo que la tecnología ahora es “suficientemente robusta” para garantizar la máxima precisión.
«Para los jugadores, les ofrecerá las mismas condiciones que han tenido en varios otros eventos del circuito,» dijo Bolton, subrayando el compromiso de Wimbledon de equilibrar su tradición con la innovación. Si bien se espera que el llamado electrónico de líneas mejore la precisión y reduzca las disputas en la cancha, la ausencia de jueces de línea marcará un cambio profundo en la atmósfera histórica de Wimbledon.
Reconociendo la importancia del cambio, Bolton expresó su gratitud por el papel que han desempeñado los jueces de línea a lo largo de los años: «Los árbitros de línea han desempeñado un papel central en nuestra estructura de arbitraje en los Campeonatos durante muchas décadas, y reconocemos su valiosa contribución y les agradecemos por su compromiso y servicio.»
Mientras Wimbledon inicia este nuevo capítulo, el movimiento simboliza un acto de equilibrio entre preservar la tradición y abrazar el futuro del arbitraje en el tenis.