Los Seminoles de la Florida State están en medio de su peor temporada en décadas, y su entrenador en jefe, Mike Norvell, se ha convertido en el rostro de uno de los capítulos más oscuros del programa. Con una humillante derrota de 52-3 contra el No. 10 Notre Dame, los Seminoles han acumulado ahora nueve pérdidas en una temporada por primera vez desde 1974. Como si eso no fuera lo suficientemente doloroso, están en un aprieto aparentemente inquebrantable: un masivo pago de $63 millones es lo que se interpone entre Norvell y la puerta.
En el campo, Florida State era una sombra de su antiguo yo poderoso. Notre Dame hizo un trabajo rápido con los Seminoles, convirtiendo el juego en una pesadilla de 49 puntos. La ofensiva de los Seminoles estaba hecha un desastre, con los mariscales de campo Brock Glenn y Luke Kromenhoek siendo capturados un total de ocho veces. En los últimos dos partidos, los Seminoles han permitido un asombroso total de 15 capturas, marcando la peor ruptura de protección en la historia de la escuela.
Críticos como Blake Ruffino en The Ruffino & Joe Show no se contuvieron. Cargó la culpa directamente sobre los hombros de Norvell, diciendo: “Esto va a ir para Norvell… Tú eres el que hizo que tu programa fuera en esta dirección.” Ruffino sugirió que la dependencia de Norvell en el portal de transferencias ha sido una espada de doble filo, trayendo jugadores que carecen de lealtad a la cultura del programa. “Sabes que estos chicos del portal no van a jugar para ti; no son chicos que tengan una cultura aquí, y eso te está matando,” afirmó.
Con la cifra de la indemnización acechando, Florida State está esencialmente atrapado. Ruffino no se anduvo con rodeos, argumentando: “En un lugar como Florida State, Mike Norvell debería ser despedido. La única razón por la que no lo es, es porque hay una indemnización masiva, y ahora Florida State está atrapado.” Esa indemnización es ahora lo único que mantiene a Norvell en su puesto, dejando a FSU en una situación financiera desesperada si deciden liberarlo.
En un movimiento que algunos ven como una desesperada distracción, Norvell recientemente despidió a tres entrenadores, tratando de volver a enfocar la atención. Pero está quedando claro que los problemas de los Seminoles son mucho más profundos que simples ajustes de personal. Para los aficionados y exalumnos de los Seminoles, el miedo es que, con una indemnización exorbitante y sin soluciones inmediatas, FSU esté destinado a sufrir uno de los períodos más oscuros de su ilustre historia.