En un incidente que ha levantado cejas y aumentado las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, un globo norcoreano cargado de basura aterrizó en el corazón de Seúl el jueves, aterrizando directamente en el complejo presidencial surcoreano. El globo, confirmado por funcionarios surcoreanos, es el tercero de su tipo en violar el espacio aéreo surcoreano este año, marcando lo que los expertos creen que es parte de una campaña psicológica en escalada por parte de Pyongyang.
El servicio de seguridad presidencial surcoreano confirmó que el último globo, aunque lleno de basura, no representaba una amenaza física. Este patrón de «ataques» inusuales comenzó en mayo, cuando apareció el primer globo cargado de basura, seguido de otro en julio que aterrizó cerca de la oficina presidencial en Yongsan, un área ahora marcada por la burla de Corea del Norte hacia el presidente Yoon Suk Yeol.
Según los medios surcoreanos, este último globo contenía panfletos de propaganda que criticaban al presidente Yoon y a su esposa, Kim Keon Hee. El momento de estas extrañas incursiones se está viendo como calculado, con expertos especulando que Pyongyang podría estar utilizando GPS para guiar los globos hacia objetivos de alto perfil.
Aunque Corea del Norte carece de tecnología de puntería sofisticada, el impacto psicológico de estas incursiones con globos es evidente, especialmente dado que los medios estatales de Pyongyang afirman incidentes similares de drones por parte de Corea del Sur. El Norte ha acusado a Seúl de enviar drones sobre su territorio en múltiples ocasiones en los últimos meses para dispersar su propia propaganda, una afirmación que los funcionarios surcoreanos no han confirmado. Sin embargo, Corea del Sur advirtió que si alguno de sus ciudadanos se viera en peligro, Corea del Norte enfrentaría graves repercusiones.
Este último incidente también provocó una declaración de Kim Yo Jong, la poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong Un, quien advirtió a principios de este año: “Seúl tendrá que experimentar de primera mano para saber adecuadamente cuán peligroso fue el acto que cometió y cuán terribles y fatales son las consecuencias que le trajo.”
Las dos Coreas han estado en un estado técnico de guerra desde 1953, ya que la Guerra de Corea terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz. Esta continua guerra psicológica y de propaganda, parece, es el último capítulo en una relación tensa y a menudo impredecible.
¿Provocarán las tácticas inusuales de Corea del Norte una respuesta más fuerte de Corea del Sur, o son estos globos llenos de basura simplemente un vistazo a confrontaciones más serias que están por venir?