Guenther Steiner, el franco exjefe de Haas, ha expresado serias dudas sobre la pasión de Lance Stroll por la Fórmula 1, afirmando que la presencia continua del joven piloto en el deporte está impulsada más por la participación de su padre que por su propio deseo de competir.
Las luchas de Stroll tras el receso de verano alcanzaron un nuevo mínimo el fin de semana pasado en Brasil, cuando un desastre en la vuelta de formación lo hizo perderse la carrera por completo. Después de chocar durante la clasificación, Stroll derrapó e intentó recuperarse, solo para conducir directamente a una trampa de grava mojada, quedando varado e incapaz de continuar.
Steiner, hablando en el podcast Red Flag, cree que la crítica que enfrenta Stroll puede haber jugado un papel en este error tan mediático. “Él sabía que había hecho algo estúpido en la vuelta de formación y simplemente perdió el control de sus acciones,” explicó Steiner. “Creo que entró en pánico. Cuando el mundo está observando y te critican constantemente, es fácil caer en una espiral. Así que haces algo tonto, y luego lo sigues con algo aún peor—es como un error mental.”
Los resultados poco impresionantes de Lance no han afectado su lugar en la parrilla de Aston Martin, gracias en gran parte al hecho de que su padre, el multimillonario Lawrence Stroll, es dueño del equipo. Steiner afirma que si no fuera por el apoyo de su padre, Stroll probablemente no estaría compitiendo en la F1, ya que parece carecer de un entusiasmo genuino por el deporte.
“Parece que nunca está feliz, sin importar qué,” agregó Steiner. “Si preguntas, ‘¿Sería un Campeón del Mundo si estuviera feliz?’—esa es una pregunta difícil. Algunas personas rinden mejor bajo presión o incomodidad, pero con Lance, es difícil de decir. Si su padre no fuera el dueño del equipo, no creo que Lance estaría en F1, porque simplemente no quiere estar allí.”
Esta no es la primera crítica de Steiner hacia Stroll. En septiembre, Steiner desestimó el rendimiento del canadiense en Singapur como “inexistente,” alimentando aún más la creencia de que Stroll carece del impulso y la resiliencia necesarios para competir al más alto nivel.
Con su reciente racha extendiéndose a ocho carreras sin puntos, el futuro de Stroll en el deporte—más allá de la influencia de su padre—sigue siendo un tema de debate. A medida que la temporada llega a su fin, el mundo de la F1 estará observando para ver si Lance puede demostrar su valía, o si su presencia en la parrilla seguirá siendo una cuestión de lazos familiares en lugar de rendimiento.