Taylor Swift: ¿Es ella una planta política?
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el ex candidato presidencial Vivek Ramaswamy ha desatado una teoría salvaje que sugiere que Taylor Swift es una operación psicológica sembrada para influir en las elecciones de 2024 en nombre de Joe Biden. Las especulaciones de Ramaswamy han encendido una frenética conversación, con algunos usuarios incluso afirmando que la NFL manipuló el juego para ayudar a los Chiefs a llegar al Super Bowl.
Colin Cowherd, presentador de FS1, respondió a estas teorías desestimándolas como las musings de «hombres realmente raros, solitarios e inseguros.» Cuestionó por qué a la gente le molestaría que una estrella pop saliera con un destacado ala cerrada y apareciera brevemente en la transmisión durante los juegos. Los comentarios de Cowherd arrojan luz sobre el hecho de que la brigada anti-Taylor Swift de la NFL no es un grupo unificado, sino que está dividida en tres facciones distintas.
El primer grupo consiste en bromistas que simplemente disfrutan burlarse de la presencia de Swift en los juegos de la NFL. Para ellos, Taylor y los Chiefs son los villanos, y las bromas que se hacen sobre ella no están destinadas a ser maliciosas o viles. Son irracionales, al igual que la mayoría de las bromas en el mundo del deporte.
Luego están los individuos molestos que no son necesariamente fanáticos de Taylor Swift ni están interesados en su relación romántica con un multimillonario. Aunque puede que no pierdan el sueño por ello o boicoteen la NFL, les resulta irritante cuando las cadenas priorizan mostrar la caja de Swift en lugar de proporcionar repeticiones de jugadas importantes. Hay una línea, y a veces las cadenas la han cruzado al enfocarse demasiado en una celebridad en un suite.
Finalmente, están los estafadores. Estos individuos, a menudo asociados con la derecha, se han aferrado a la teoría de conspiración de Taylor Swift-NFL para promover sus propias agendas. Argumentan que los deportes de grandes ligas, incluido el NFL, no son más que una operación psicológica diseñada para distraer y lavar el cerebro a las masas. Afirman que los niños son adoctrinados a través de los deportes, solo para volverse obsesionados con atletas profesionales que promueven patrocinios cuestionables. Aunque estas opiniones pueden ser extremas, sirven como un recordatorio de que las teorías de conspiración se pueden encontrar en ambos lados del espectro político.
Sin embargo, es importante señalar que la teoría de «Taylor Swift es una operación psicológica» carece de credibilidad. La NFL no manipuló el Juego de Campeonato de la AFC, como lo demuestra las penalizaciones que fueron en contra de los Chiefs. Además, Swift no tiene una plataforma para respaldar a Biden durante el Super Bowl, y no necesita a la NFL para hacerlo. Tiene sus propias plataformas, como las redes sociales, donde puede llegar a su base de fans dedicada y potencialmente influir en sus decisiones de voto.
En conclusión, aunque la teoría de conspiración de Taylor Swift puede ser entretenida para algunos, en última instancia carece de sustancia. Es crucial separar los hechos de la ficción y no permitir que especulaciones descabelladas eclipsen los problemas reales en cuestión. Los teóricos de la conspiración pueden haber tenido su momento, pero es hora de reenfocar en asuntos más urgentes.