A medida que se acerca la elección en EE. UU., muchos ciudadanos chinos están observando de cerca la carrera, preocupados por los impactos globales y domésticos de que Kamala Harris o Donald Trump lleguen a la Casa Blanca. Para muchos, las apuestas se sienten más altas que nunca, con Taiwán, las tensiones comerciales y la guerra en Ucrania añadiendo capas de complejidad a las relaciones entre China y EE. UU.
En el Parque Ritan de Pekín, justo cerca de la residencia del embajador estadounidense, el Sr. Xiang, un ciudadano mayor, expresó su ansiedad: “Ninguno de nosotros quiere ver una guerra”. Muchos otros en el parque comparten sus preocupaciones, expresando temores sobre posibles conflictos que involucren no solo a China y EE. UU., sino también a las guerras en curso en Ucrania y el Medio Oriente.
Por qué algunos prefieren a Trump
El enfoque de Trump ha resonado con ciudadanos mayores como el Sr. Meng, quien cree que el expresidente es menos propenso a involucrarse en conflictos militares. «Aunque impone sanciones económicas a China, no desea iniciar ni pelear una guerra. Es Biden quien apoya la guerra de Ucrania», dijo Meng, añadiendo que la promesa de Trump de acabar con la guerra en Ucrania dentro de las 24 horas de asumir el cargo ha creado esperanza.
Los medios estatales chinos a menudo enfatizan la postura de Trump sobre evitar la participación militar directa, contrastándolo con Harris y la administración actual, que según informes chinos, favorecen conflictos internacionales prolongados. El Ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, ha criticado la influencia de Washington sobre el conflicto en Ucrania y la reciente violencia en Gaza, argumentando que EE. UU. explota estas situaciones para su propio beneficio.
Una preferencia por la estabilidad
Muchos chinos sienten que Harris, aunque les resulta desconocida, podría traer más estabilidad que Trump. Para algunos, su falta de enfoque en China hasta ahora podría significar una relación menos volátil entre las dos naciones. Este sentimiento es especialmente fuerte entre los padres, como un padre en el parque, que teme que las crecientes tensiones en Taiwán puedan algún día obligar a su joven hijo a servir en el ejército. “No lo quiero,” dijo. “No quiero que mi hijo vaya al ejército.”
Como Harris ha expresado un compromiso general con la seguridad sin apoyar explícitamente la independencia de Taiwán, su enfoque se percibe como menos agresivo en los temas clave de China. Trump, en contraste, ha insistido en que Taiwán “pague por su protección,” y ha descrito a la isla como un competidor en la fabricación de semiconductores estadounidenses. Su postura se considera un enfoque pragmático y orientado a los negocios en las relaciones internacionales.
Una Nación en Tensión
Con las tensiones altas sobre Taiwán y una creciente preocupación por el apoyo estadounidense a conflictos globales, muchos en China siguen indecisos sobre qué candidato estadounidense podría aliviar la tensión internacional. Ellos sienten que el resultado de las elecciones en EE. UU. podría impactar profundamente la trayectoria de China e influir en la estabilidad de la región más amplia de Asia-Pacífico.