El Helmut Marko de Red Bull ha calificado el Gran Premio de Singapur 2024 como una carrera crítica de «limitación de daños» para su equipo, ya que sus vulnerabilidades esta temporada se hicieron dolorosamente evidentes. Max Verstappen, el piloto principal de Red Bull y tres veces campeón del mundo, luchó arduamente para asegurar un segundo puesto, pero fue un gran contraste con las actuaciones dominantes a las que el equipo está acostumbrado.
Verstappen cruzó la línea 20 segundos detrás de Lando Norris, quien logró su tercera victoria de la temporada con McLaren. Norris ha estado en la mejor forma de su vida, acumulando 279 puntos hasta ahora en 2024, mientras que Red Bull ha estado en desventaja desde finales de junio, con Verstappen luchando por extraer rendimiento del RB20.
Marko, el Asesor Técnico del equipo, elogió el esfuerzo de Verstappen en Singapur, considerando el segundo puesto como tan bueno como una victoria dadas las circunstancias. «El segundo lugar [en Singapur] fue equivalente a una victoria para nosotros,» declaró Marko, enfatizando lo desafiante que fue el fin de semana para el equipo.
A pesar de sus dificultades, Verstappen aún mantiene una ventaja de 52 puntos sobre Norris en el campeonato de pilotos. Pero mientras Red Bull lidia con desafíos técnicos, el enfoque ahora está en resolver los problemas de su coche antes de la próxima carrera en Austin.
Norris, por otro lado, dominó el fin de semana en Marina Bay, comenzando desde la pole y controlando cada vuelta en su camino hacia la victoria. El MCL38 de McLaren ha sido una fuerza a tener en cuenta, especialmente desde el descanso de verano, mostrando un ritmo y equilibrio superiores en comparación con el problemático RB20 de Red Bull.
Marko identificó la diferencia en el rendimiento, atribuyendo la dominancia de Norris a su juego de neumáticos medianos más frescos. «La dominancia de Lando se debió principalmente al neumático medio. Estaba ganando nueve décimas a un segundo por vuelta sobre nosotros,» explicó Marko. También sugirió que incluso si Red Bull hubiera optimizado su configuración, Verstappen habría tenido dificultades para igualar los tiempos de vuelta de Norris.
El fracaso de Red Bull para resolver problemas continuos los ha dejado vulnerables, abriendo la puerta a McLaren y Ferrari para desafiar su posición en el campeonato de constructores. Con solo unas pocas carreras restantes en la temporada, el equipo de Milton Keynes necesita urgentemente un cambio para mantener vivas sus escasas esperanzas de asegurar algún trofeo.