En una emocionante exhibición en el Gran Premio de Sao Paulo, Max Verstappen se acercó a asegurar su cuarto título de Fórmula 1, mostrando por qué muchos creen que es el mejor piloto de su generación. Comenzando desde el 18° lugar en una parrilla golpeada por intensas lluvias, Verstappen avanzó a través del campo para asegurar su primera victoria desde junio, dominando la carrera y disipando cualquier duda sobre su lugar en la cima.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, elogió la capacidad del neerlandés para manejar las intensas condiciones empapadas, comparando su actuación sin errores con la de su rival por el título, Lando Norris, quien cayó al sexto lugar desde su posición de pole. El resultado ha prácticamente desvanecido las escasas esperanzas de campeonato de Norris, dándole a Verstappen una ventaja de 62 puntos con tres carreras restantes. Ahora se dirige a Las Vegas con la oportunidad de asegurar el título.
“Todo este sinsentido que se ha difundido, y luego esto,” dijo Marko a De Telegraaf, refiriéndose a las recientes preguntas sobre la forma de Verstappen. “Max estaba volando. Fue impecable y no podíamos decir lo mismo de Norris. Aquí, se podía ver quién es el verdadero campeón.”
La confianza de Marko era tan alta que apostó con el ingeniero de carrera de Verstappen, Gianpiero Lambiase, que la estrella de Red Bull al menos llegaría al podio. Pero Verstappen superó las expectativas, capitalizando una interrupción de carrera perfectamente cronometrada que le permitió tomar la delantera y alcanzar una cómoda victoria de 19 segundos.
“Con el ingeniero de carrera de Max, había apostado que Max subiría al podio,” dijo Marko, añadiendo con una sonrisa, “GP no lo pensaba. Habíamos puesto $100 en eso, pero solo predecía un podio, no una victoria. Max siempre encuentra la manera de superar las expectativas.”
El director del equipo Red Bull, Christian Horner, también compartió que el legendario ex supremo de la F1, Bernie Ecclestone, lo llamó después de la carrera, lleno de elogios por la actuación de Verstappen. “Bernie me llamó y dijo: ‘He visto a todos los grandes, pero eso es uno de los mejores que he visto,’” recordó Horner.
Con Las Vegas a la vista, el dominio y la precisión de Verstappen bajo presión lo han colocado al borde de un cuarto título mundial. Y si el GP de Brasil fue alguna indicación, la brillantez del piloto holandés ha consolidado su lugar entre la élite de la F1.