El mundo de la NBA estalló en celebración cuando LeBron James y su hijo, Bronny James, hicieron historia al convertirse en el primer dúo padre-hijo en compartir la cancha en un juego profesional. Los aficionados, jugadores y leyendas del deporte reaccionaron con asombro mientras la familia James grababa sus nombres en el folclore del baloncesto.
LeBron, un campeón de la NBA en cuatro ocasiones, apenas pudo contener sus emociones después del monumental juego, diciendo: “Este es un sueño hecho realidad. Nunca imaginé que jugaría junto a mi hijo en el escenario más grande. Es surrealista.” Bronny, todavía adaptándose a la enorme atención, lo llamó el “mejor momento de su vida”, mientras también admitía la presión que conlleva vivir a la altura del legado familiar.
Las redes sociales estallaron con reacciones, con jugadores actuales y anteriores comentando sobre este momento único en la vida. “Nunca hemos visto algo así en la NBA. ¡El Rey y su Príncipe en la misma cancha! ¡Increíble!” tuiteó Dwyane Wade, ex compañero de equipo de LeBron.
Las leyendas de la NBA, como Magic Johnson, elogiaron el momento como “increíble”, llamándolo un testimonio de la longevidad y el compromiso de LeBron con el juego. “Es verdaderamente histórico,” dijo Johnson. Los aficionados de todo el mundo hicieron eco de esos sentimientos, calificando el momento de “inspirador” y “un logro generacional.”
A medida que LeBron y Bronny continúan su viaje en el baloncesto, este hito padre-hijo será recordado para siempre como uno de los momentos más icónicos en la historia de la NBA.