En un momento escalofriante en medio de la furia del huracán Milton, una paciente de cáncer en un hospital de Florida observó con miedo cómo las aguas de inundación entraban en su habitación, empapando los cables debajo de su cama hospitalaria. Elaine, hablando con el Tampa Bay Times, compartió su shock al ver cómo el agua creciente se encontraba con los cables eléctricos. “Todos estos cables estaban en el agua y pensé, ‘Oh Dios mío’”, recordó. Las enfermeras, sorprendidas por las abrumadoras filtraciones, se apresuraron a mantener el agua a raya, utilizando toallas para absorber lo que podían mientras las aguas de inundación seguían filtrándose por el hospital.
Para los pacientes y el personal médico por igual, el impacto de Milton convirtió los pasillos del hospital en zonas de peligro, con filtraciones e inundaciones afectando habitaciones en todo el edificio. El relato de Elaine destaca la dura realidad de la devastación de Milton, ya que incluso refugios seguros como los hospitales enfrentaron la furia de la tormenta.