La empresa de vehículos eléctricos IM Motors, perteneciente a SAIC Motor Corp, ha revelado todas las capacidades de la tecnología de conducción autónoma del IM L6 en una prueba de esquiva.
La conocida prueba de esquiva, también conocida como prueba del Alce, se realiza por todas las marcas antes de lanzar nuevos modelos, consiste en una maniobra evasiva que requiere un giro rápido a la izquierda y luego a la derecha, simulando así una maniobra de evasión de un obstáculo en la carretera.
Hasta ahora, estas pruebas siempre se han realizado con un conductor, pero la empresa china IM innovó al realizar la prueba del Alce con un vehículo de conducción autónoma, que completó la prueba a una velocidad de 71 km/h.
Sin duda, contribuyendo al resultado positivo obtenido en estas pruebas por el L6, estuvo el sistema de cuatro ruedas direccionales, que forma parte del chasis digital inteligente, que permite al L6 realizar maniobras como andar de cangrejo o girar a 45º.
Presentado en la última edición del Salón del Automóvil de Ginebra, el L6 contará con dos versiones, una de tracción trasera con un motor eléctrico de 340 CV, y otra de tracción integral, con dos motores eléctricos, uno de 515 CV en el eje trasero y otro de 272 CV en el eje delantero.
En la fase de lanzamiento, que tendrá lugar este mes, el L6 contará con dos opciones de batería, de 90 o 100 kWh de CATL. La batería de menor capacidad permite a la versión de tracción trasera una autonomía de 720 km en ciclo CLTC y a la tracción integral 700 km, mientras que la batería de 100 kWh ofrece 770 km y 750 km, de autonomía respectivamente.