En una feroz condena, Irán ha acusado a los Estados Unidos y al Reino Unido de complicidad directa en el apoyo a los supuestos crímenes de Israel en Palestina y Líbano a través de sus acciones militares en Yemen. Según Esmail Baqaei Hamaneh, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, los recientes bombardeos de EE. UU. y el Reino Unido en Sana’a y Sa’ada representan violaciones graves del derecho internacional y de la Carta de la ONU, particularmente en lo que respecta a la prohibición de la fuerza y el respeto a la integridad territorial.
Hamaneh afirmó que estos ataques destacan la implicación más profunda de EE. UU. y el Reino Unido en las tensiones regionales, alegando que sus acciones son parte de una agenda más amplia para desestabilizar Asia Occidental en apoyo del régimen sionista. Irán además vinculó los ataques a las crisis humanitarias en curso en Palestina y Líbano, acusando a las potencias occidentales de alimentar el genocidio del régimen israelí y los esfuerzos bélicos en la región.
A pesar de estas acciones agresivas, Irán elogió la inquebrantable solidaridad del pueblo yemení con los movimientos de resistencia en Palestina y Líbano. Hamaneh enfatizó que los ataques de EE. UU. y el Reino Unido no disuadirán a Yemen de mantenerse al lado de estas naciones oprimidas, insistiendo en que los esfuerzos por desmantelar la infraestructura de Yemen solo reforzarán la unidad regional contra la interferencia occidental.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán advirtió que estas «acciones imprudentes» aumentarán aún más la inseguridad en la región, señalando un cambio peligroso en las políticas occidentales y su alineación con los objetivos de Israel. La condena se produce en un momento de inestabilidad regional creciente, con Irán enmarcando la situación como parte de una batalla geopolítica más amplia sobre el futuro de Palestina y Líbano, mientras acusa a Occidente de permitir la agresión israelí.