En una operación militar de alto riesgo, Israel anunció la muerte de Mohammad Abu Itiwi, un alto comandante de Hamas vinculado a los mortales ataques del 7 de octubre, quien también estaba empleado por la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet confirmaron la muerte de Itiwi el miércoles, afirmando que había sido un miembro activo de la unidad de élite Nukhba de Hamas, una fuerza que jugó un papel significativo en las recientes escaladas.
El papel de Itiwi en el ataque de Hamas del 7 de octubre, que dejó más de 370 civiles israelíes muertos, lo había colocado en lo alto de la lista de objetivos de Israel. Sin embargo, la revelación de Israel sobre su empleo en UNRWA ha intensificado el escrutinio sobre la agencia, provocando un choque diplomático entre Israel y las Naciones Unidas. Según las FDI, Israel había informado a UNRWA en julio que Itiwi, junto con casi 100 otros miembros del personal, era sospechoso de tener vínculos con Hamas y otras organizaciones militantes. A pesar de la alerta, Itiwi había permanecido en su puesto en UNRWA, donde había estado empleado desde 2022.
La portavoz de UNRWA, Juliette Touma, confirmó la muerte de Itiwi y reconoció la advertencia de Israel en julio, pero afirmó que UNRWA había solicitado más detalles sobre las acusaciones a Israel, los cuales, según dicen, nunca fueron proporcionados. “El comisionado general de UNRWA respondió de inmediato, enfatizando que cualquier acusación se toma en serio y instando a las autoridades israelíes a cooperar proporcionando más información”, señaló Touma.
Israel, sin embargo, ha llamado a una acción urgente, presionando a las Naciones Unidas para investigar la participación de empleados de la UNRWA en actividades militantes. El contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar israelí, enfatizó la necesidad de una revisión exhaustiva de las conexiones del personal de la UNRWA con el ataque del 7 de octubre y Hamas. “Israel ha solicitado aclaraciones urgentes a altos funcionarios de la ONU y una investigación inmediata sobre los posibles lazos de la UNRWA con actividades terroristas”, declaró Hagari.
El desarrollo ha intensificado el debate sobre el papel de la UNRWA y la efectividad de sus procesos de selección para empleados. El incidente alimenta las preocupaciones entre los funcionarios israelíes sobre los posibles riesgos de seguridad dentro de las agencias humanitarias de la ONU que operan en Gaza, planteando preguntas sobre si las organizaciones internacionales pueden permanecer neutrales en el conflicto cargado de la región. A medida que aumentan las demandas de transparencia e investigación, la postura de Israel señala un llamado más amplio a la rendición de cuentas, empujando a la ONU a adoptar una postura firme sobre las amenazas a la seguridad en medio de las crecientes tensiones en Gaza.