Jannik Sinner, actualmente el número 1 del mundo en tenis, ha generado debate tras desestimar las afirmaciones de que participó en el lucrativo evento de exhibición Six Kings Slam en Riyadh por razones financieras, a pesar de llevarse a casa la asombrosa suma de $7.5 millones. El considerable pago de Sinner, compuesto por un premio de $6 millones por ganar el evento y una tarifa de aparición de $1.5 millones, ha suscitado preguntas mientras los aficionados y expertos debaten la ética de aceptar tales sumas masivas, especialmente en comparación con los premios en los torneos de Grand Slam.
En respuesta a los críticos, Sinner le dijo a Eurosport que entró en el Six Kings Slam únicamente por el desafío deportivo. «No juego por dinero», declaró Sinner en un clip de redes sociales. «Es un buen premio, pero para mí, se trataba de competir con algunos de los mejores jugadores del mundo.»
La estrella italiana explicó que el torneo le ofreció una oportunidad rara de medirse contra los mejores competidores, añadiendo: “Jugar los partidos de la manera correcta y volver como un ganador – eso, para mí, es lo que importa.”
A pesar de las declaraciones de Sinner, las reacciones han sido mixtas. Stan Wawrinka, tres veces campeón de Grand Slam, se burló sutilmente de los comentarios de Sinner al responder con un emoji de risa en redes sociales. Mientras tanto, Paul Annacone, exentrenador de Roger Federer, defendió la decisión de Sinner de competir en Arabia Saudita. Hablando en el Tennis Channel, Annacone señaló que “es un gran negocio», argumentando que los jugadores no deberían disculparse por capitalizar oportunidades financieras. “No creo que necesite defenderse por jugar por dinero o no”, dijo, añadiendo que las grandes tarifas de aparición son “solo una parte de lo que implica ser uno de los mejores jugadores del mundo.”
Mirando hacia el futuro, Sinner ha confirmado su intención de regresar al Six Kings Slam en 2025, insinuando que el atractivo financiero y competitivo de los eventos en Arabia Saudita es difícil de ignorar. A medida que Arabia Saudita se adentra más en el mundo del deporte, los informes indican que podría expandir su inversión en tenis, con posibles participaciones en el Miami Open y el Madrid Open.
Los Tours de la ATP y la WTA han expresado su apertura a la inversión saudita, lo que podría integrar aún más a jugadores de élite como Sinner, Novak Djokovic y Carlos Alcaraz en el creciente portafolio deportivo del Reino. Mientras que algunos tradicionalistas pueden seguir levantando preocupaciones sobre los grandes pagos en eventos que no son de Grand Slam, está claro que el tenis está entrando en una nueva era donde el respaldo financiero de Arabia Saudita podría cambiar el panorama del juego, dejando a los críticos debatiendo si los jugadores deberían rechazar grandes cheques por una competencia “pura”.