El propietario de los Dallas Cowboys, Jerry Jones, está sintiendo la presión—y no se está reprimiendo de hacer saber sus sentimientos. En una aparición sincera en 105.3 The Fan, Jones habló sobre sus conclusiones tras la reciente derrota aplastante de los Cowboys ante los San Francisco 49ers, entregando una mezcla de optimismo y dura realidad. A pesar de un marcador que pintaba un panorama sombrío, Jones insiste en que hubo aspectos positivos en el rendimiento de Dallas.
“Partes del juego de los Cowboys/49ers del domingo me gustaron mucho, dadas las circunstancias,” dijo Jones a los oyentes, según el insider de la NFL, RJ Ochoa. Mientras Jones vio destellos de promesa en el campo, es muy consciente de los evidentes problemas del equipo en el tercer cuarto. Con un marcador de 61-19 en contra en el tercer cuarto esta temporada, las luchas ofensivas de Dallas ya no son solo una estadística—son una crisis. Jones no se contuvo, reconociendo que la raíz del problema radica en los problemas de comunicación a lo largo de la línea ofensiva, una espina que sigue sangrando el impulso de los Cowboys cuando más lo necesitan.
Los comentarios vienen acompañados de una presión implícita sobre el entrenador en jefe Mike McCarthy, ya que Jones insinuó que mejores decisiones de coaching podrían ayudar a frenar estos problemas recurrentes. Sin embargo, el propietario no está tirando la toalla. En cambio, expresó su esperanza de que el regreso de jugadores clave lesionados al equipo podría ayudar a cambiar la situación. “Lo importante es que eso es lo que tenemos. Y esa es la realidad,” declaró Jones, manteniendo su análisis refrescantemente real al reconocer que los problemas del equipo no pueden simplemente ser deseados lejos.
Para los aficionados ansiosos por una solución, Jones está exponiendo claramente las apuestas: los Cowboys necesitan reagruparse, y deben hacerlo rápido. Con un calendario difícil por delante, Dallas está lejos de ser el potente equipo listo para los playoffs que los aficionados esperaban, y las frustraciones públicas de Jones podrían significar un escrutinio adicional para McCarthy y su personal.
Si los Cowboys pueden unirse y aprovechar la inquebrantable confianza del propietario en su “realidad” está por verse. Una cosa es segura: todos los ojos están puestos en Dallas, y la exposición pública de quejas de Jones seguramente mantendrá a los aficionados en tensión mientras el equipo lucha por revertir una temporada difícil.