¿Podría ser este el fin de una era para el béisbol de Chicago? Se dice en la calle que Jerry Reinsdorf, el propietario de 88 años de los Chicago White Sox, está en conversaciones para vender el equipo, un movimiento sorprendente dado que ha estado al mando desde 1981. Reinsdorf, que posee aproximadamente el 19% de los White Sox, está supuestamente negociando con un grupo liderado por el ex lanzador de MLB Dave Stewart. Aunque no ha confirmado públicamente su deseo de vender, algo grande se está gestando tras bambalinas. Entonces, ¿qué está impulsando este cambio repentino?
La historia de Reinsdorf con los White Sox es larga y llena de anécdotas. Después de liderar un grupo para comprar la franquicia por 20 millones de dólares, ha visto los altos—como la victoria en la Serie Mundial de 2005—y los bajos aplastantes, incluyendo una brutal pérdida de 121 juegos esta temporada. Parece que las constantes luchas del equipo y la presión de encontrar un nuevo hogar para 2029, cuando expira su contrato de arrendamiento actual en Guaranteed Rate Field, podrían estar empujándolo hacia la venta. Pero, ¿por qué ahora? ¿Y qué significa esto para el futuro del equipo?
Curiosamente, Reinsdorf no es el único propietario de larga data que considera alejarse. Los Minnesota Twins, propiedad de la familia Pohlad desde 1984, también se rumorea que están explorando una venta. Parece que una ola de cambio está barriendo MLB, y Reinsdorf podría estar listo para unirse a ella. Ha sido vocal sobre enfocarse en los Chicago Bulls, donde su hijo Michael juega un papel clave, y parece que la atención de Reinsdorf se está desplazando.
En sus propias palabras, esta temporada ha sido “extremadamente dolorosa para todos, especialmente para nuestros aficionados.” A pesar de despedir al manager Pedro Grifol y hacer cambios drásticos en el liderazgo, incluyendo la llegada del nuevo GM Chris Getz, los White Sox no han encontrado el éxito. Reinsdorf reconoció el largo camino que tiene por delante el equipo, afirmando: “No llegamos aquí de la noche a la mañana, y las soluciones tampoco ocurrirán de la noche a la mañana.”
Con todos estos cambios, ¿es vender el equipo el movimiento correcto para el futuro de los White Sox? ¿Traerá una nueva propiedad la energía necesaria para transformar esta franquicia? Háganos saber sus pensamientos en los comentarios—¡esto podría ser el comienzo de un nuevo capítulo para el béisbol de Chicago!