El destacado exjugador de los Chicago Bulls, Joakim Noah, compartió recientemente un encuentro inolvidable con el ex presidente de EE. UU. Barack Obama que ha dejado al mundo del deporte emocionado. Apareciendo en el podcast «All The Smoke», Noah profundizó en varios temas de la NBA, pero fue su historia sobre jugar baloncesto con Obama la que robó el espectáculo.
Noah, quien pasó nueve de sus trece temporadas en la NBA en Chicago—una ciudad profundamente conectada con Obama—estaba encantado cuando recibió una invitación para el partido de baloncesto del 50 cumpleaños del presidente. «Me quedé impresionado con la invitación,» admitió Noah, enfatizando cuánto significaba para él compartir la cancha con el Comandante en Jefe.
En 2010, el tenaz pívot tuvo la oportunidad de enfrentarse a Obama en un partido amistoso. Conocido por su defensa implacable e intensidad, Noah no se contuvo, incluso contra el líder del país. Su ex compañero Dwyane Wade recordó el juego, señalando que el «grande» jugó con su habitual ferocidad. «Jo no se contuvo en absoluto,» dijo Wade con una risa.
No es sorprendente que Noah llevara su energía característica a la cancha, sin importar quién fuera su oponente. A lo largo de su tiempo con los Bulls, se volvió sinónimo de esfuerzo y corazón, ganando tres selecciones para el All-Star de la NBA y el premio al Jugador Defensivo del Año.
La conexión de Noah tanto con Chicago como con Obama agrega un capítulo único a su ilustre carrera. Sus recientes reflexiones ofrecen a los aficionados una rara visión de un momento en el que el deporte y la política se entrelazaron sin esfuerzo, mostrando el lenguaje universal del baloncesto.