Joey Logano se opone a la idea de reemplazar la segunda carrera de la Cup en Richmond por otro evento en el futuro. La introducción de los autos Next-Gen ha tenido un impacto significativo en las carreras de short-track en la NASCAR. El deporte se ha vuelto menos emocionante debido al tráfico, la falta de adelantamientos y el mínimo desgaste de los neumáticos. A medida que la NASCAR busca expandirse y correr en nuevos lugares, las pistas de short-track están sufriendo como resultado de un producto de carrera poco desafiante.
Informes recientes sugieren que el Richmond Raceway probablemente perderá su segunda fecha de carrera de la Cup, posiblemente por un circuito de carretera. Incluso el miembro del Salón de la Fama Joey Logano, campeón de la Cup en dos ocasiones y amante de la pista, ha hablado sobre los rumores e instó a la NASCAR a mantener la segunda fecha.
La postura de Logano está respaldada por el hecho de que la caída natural de los neumáticos ha sido un factor clave para producir buenas carreras en pistas de short-track. Sin embargo, solo algunas pistas pueden ofrecer esto, e incluso ellas tienen dificultades para proporcionar carreras emocionantes debido al reasfaltado y la durabilidad de los nuevos autos y neumáticos. El Richmond Raceway debe encontrar una solución para preservar su lugar.
Logano enfatizó que el reasfaltado de las pistas es un factor importante en el declive del producto de carrera. Los avances en la tecnología del asfalto han hecho que las pistas recién asfaltadas sean resistentes al desgaste de los neumáticos, y la vida útil más larga del asfalto también es problemática.
Pistas como Richmond son la base del deporte, y la NASCAR debe centrarse en mejorar el producto de carrera allí en lugar de reemplazarlo. Deben explorar compuestos de neumáticos que se desgasten más rápidamente, permitiendo carreras como la de Bristol en 2024, y seguir invirtiendo en el desarrollo de paquetes aerodinámicos para mejorar las carreras de short-track.