En un giro sorprendente de los acontecimientos, el campeón de dos majors y sensación del LIV Golf, Jon Rahm, ha encendido especulaciones sobre su futuro con el Equipo Europa tras decidir saltarse la final de la temporada del DP World Tour en Dubái. A pesar de ser totalmente elegible para competir, la inesperada retirada de Rahm ha dejado a aficionados y oficiales cuestionándose si este movimiento podría poner en peligro su lugar en la Ryder Cup de 2025.
El español de 29 años, que sacudió el mundo del golf el pasado diciembre al desertar del PGA Tour para unirse al controvertido circuito LIV Golf, ahora enfrenta un escrutinio sobre su compromiso con el tour europeo. Su ausencia en el Earth Course de Jumeirah Golf Estates, donde ha ganado el DP World Tour Championship en tres ocasiones, es particularmente desconcertante dado su sólido historial y el momento crítico.
La elegibilidad de Rahm dependía de su posición dentro del top 50 del Ranking del DP World Tour, pero su decisión de retirarse refleja su anterior desaire al Abu Dhabi HSBC Championship tras un decepcionante 38º lugar en el primer evento de playoff. Estas retiradas han alimentado preocupaciones sobre su compromiso para cumplir con los requisitos mínimos de eventos necesarios para mantener su membresía en el DP World Tour, un criterio clave para la elegibilidad en la Ryder Cup.
Mientras algunos especulan que el nacimiento de su primera hija en septiembre puede ser un factor contribuyente, Rahm se ha mantenido en silencio sobre sus razones. Sin embargo, hizo un breve regreso a la acción en su Open nacional en Madrid, donde estuvo cerca de la victoria tras perder en un playoff contra Ángel Hidalgo, sugiriendo que los asuntos personales pueden no ser la única razón de sus recientes ausencias.
Las apuestas son altas para Rahm y el Equipo Europa. Para lucir el azul y oro en Bethpage Black en Nueva York el próximo octubre, los jugadores deben ser miembros activos del DP World Tour. A diferencia de otros europeos como Sergio García, quien renunció a su membresía, Rahm ha mantenido su estatus intacto al participar en los cuatro eventos requeridos: los Juegos Olímpicos, el Open de España, el Campeonato Alfred Dunhill Links y el Masters de Andalucía.
Sin embargo, su continuo distanciamiento de torneos clave plantea la pregunta: ¿Se arriesgará Luke Donald, que regresa como capitán del Equipo Europa, a apostar por la disponibilidad y forma de Rahm al ensamblar su equipo? Con la calificación automática aún posible a través de los rankings, Rahm podría asegurar su lugar, pero sus acciones recientes podrían influir en las selecciones del capitán y en la dinámica del equipo.
Mientras tanto, el Equipo EE. UU. no ha perdido tiempo en nombrar a Keegan Bradley como su capitán, un jugador que conoce demasiado bien el dolor de perderse la selección por decisiones de elección. A medida que la rivalidad transatlántica se intensifica, la situación de Rahm añade una trama intrigante a una competencia que ya tiene altas apuestas.
Los entusiastas del golf de todo el mundo se preguntan: ¿Está Jon Rahm arriesgando su legado en la Ryder Cup con estas retiradas de alto perfil, o hay una estrategia más grande en juego? Solo el tiempo dirá si la estrella de Europa estará en los tees en Bethpage, pero una cosa es segura: el drama que rodea sus decisiones está lejos de haber terminado.