En un acuerdo histórico, el Departamento de Justicia ha alcanzado un acuerdo de $103 millones con Grace Ocean Private Ltd., el propietario del desafortunado barco de contenedores Dali, por el devastador colapso del Puente Francis Scott Key de Baltimore a principios de este año. El trágico incidente dejó seis muertos, a otros heridos y paralizó el Puerto de Baltimore, lo que provocó una extensa investigación federal y una demanda civil.
El masivo acuerdo, anunciado el jueves, está destinado a cubrir los costos de respuesta y recuperación del gobierno. Las empresas involucradas inicialmente lucharon por un límite de responsabilidad mucho más bajo de $43.6 millones, pero la creciente evidencia llevó a una resolución rápida y costosa. El Fiscal General Adjunto Principal Brian M. Boynton elogió el resultado, enfatizando que responsabiliza al propietario del barco mientras se evita años de litigios prolongados.
Maryland y numerosos reclamantes privados—incluidos sobrevivientes, familias en duelo y negocios afectados—también están persiguiendo daños, argumentando que Grace Ocean y su operador, Synergy Marine Pte Ltd., enviaron deliberadamente un barco inadecuado al puerto. Según los hallazgos federales, el Dali experimentó fallos críticos en su hélice, timón, ancla y propulsor de proa solo minutos antes del choque. Esta letanía de malfunciones, alegan las autoridades, se derivó de fallas sistemáticas en la seguridad y personal mal capacitado.
La colisión del barco, que tuvo lugar en las primeras horas del 26 de marzo, envió a siete trabajadores al agua. Solo uno sobrevivió, dejando atrás familias en duelo y una enorme factura de reparación para el estado. Desde entonces, el FBI ha lanzado una investigación criminal sobre los operadores del barco, examinando si los miembros de la tripulación ignoraron o ocultaron intencionalmente los graves problemas mecánicos de la embarcación.
Un juez se reunirá con los abogados el próximo martes para establecer el cronograma de los procedimientos futuros, ya que Grace Ocean enfrenta una difícil batalla para defenderse contra múltiples reclamaciones.