En una elección de alto riesgo en EE. UU., Kamala Harris tiene una ligera ventaja sobre Donald Trump, con un 47% frente al 46%, según el promedio de encuestas de Guardian US a partir del 24 de octubre de 2024. Los estados clave siguen estando marcadamente divididos, con Harris avanzando en estados como Michigan y Pennsylvania, mientras que Trump mantiene ventajas en Arizona y Carolina del Norte. Este margen tan estrecho enfatiza la importancia de los estados de batalla clave, que podrían inclinar la elección en cualquier dirección. La cercanía de la carrera ha suscitado una intensa especulación sobre la participación de los votantes y los votos indecisos, ambos críticos para la ventaja de Harris y el posible regreso de Trump.
Las apuestas son más altas que nunca con solo semanas restantes hasta el Día de las Elecciones el 5 de noviembre. Ambas campañas están intensificando sus esfuerzos en regiones que deben ganar, inundando las ondas con anuncios dirigidos y aumentando los esfuerzos de base para asegurar cada último voto. Mientras tanto, la política exterior, los problemas económicos y la seguridad nacional dominan el discurso nacional, manteniendo a los votantes estadounidenses marcadamente divididos. Esta elección promete un final de infarto que podría depender de meras fracciones de un porcentaje en estados cruciales, subrayando la intensidad e imprevisibilidad de la carrera de 2024.