El ex ganador de la Serie Xfinity de NASCAR Kenny Wallace se ha unido a la explosiva batalla legal que sacude el mundo de NASCAR. En una demanda que podría alterar el panorama del deporte, 23XI Racing (co-propiedad de Michael Jordan) y Front Row Motorsports han tomado el audaz paso de demandar a NASCAR por lo que alegan son prácticas monopolísticas. La batalla legal, centrada en el sistema de cartas de NASCAR y el control de los ingresos del deporte, ha dividido a la comunidad de NASCAR. Pero Wallace ha dejado claro: las apuestas son enormes, y NASCAR no puede permitirse perder esta batalla.
En su último episodio de “Café con Kenny”, Wallace expuso exactamente por qué esta demanda podría ser un cambio de juego para el deporte. Según él, si 23XI y Front Row ganan, NASCAR se vería obligado a reestructurar sus acuerdos financieros con los otros 13 equipos, lo que podría costarle a la organización millones de dólares en ingresos perdidos. Pero el golpe financiero es solo el comienzo—Wallace sugiere que una victoria para los equipos podría socavar la autoridad de NASCAR sobre el deporte.
“NASCAR no puede dejar que Michael Jordan y Front Row ganen esto,” dijo Wallace. “Porque si lo hacen, NASCAR va a tener que renunciar a millones y millones y millones de dólares.”
Wallace, conocido por sus opiniones sinceras, fue aún más lejos, describiendo la demanda como un “martirio” para los dos equipos involucrados. Al desafiar el control de NASCAR, 23XI y Front Row podrían estar arriesgando sus futuros a largo plazo en el deporte. Sin embargo, Wallace cree que están dispuestos a sacrificarse para asegurar un mejor futuro para todos los equipos en el futuro.
“Casi pienso que son mártires,” dijo Wallace. “Es una cosa fea de decir, pero significa que están dispuestos a matarse para hacer esto bien.”
La demanda ha dejado a los aficionados de NASCAR, conductores y analistas preguntándose qué podría significar el resultado para el futuro del deporte. Con la visión de Wallace, está claro que la batalla tiene implicaciones de gran alcance que van más allá de los simples pagos financieros. Una victoria para 23XI y Front Row podría forzar a NASCAR a renunciar a su control mantenido durante mucho tiempo sobre los equipos y la distribución de ingresos, marcando un cambio sísmico en la estructura de poder del deporte.
Mientras algunos en la comunidad de NASCAR, como el ex-jefe de equipo Larry McReynolds, han criticado la demanda, otros son cautelosamente optimistas de que esto podría llevar a un sistema más equilibrado y justo para todos los equipos. Sin embargo, como destacó Wallace, la lucha legal es una gran apuesta—una que podría ver a los equipos demandantes caminando sobre cáscaras de huevo durante los próximos años.
A medida que la demanda avanza, el mundo de NASCAR contiene la respiración. Con millones de dólares y la autoridad de NASCAR en juego, los comentarios de Wallace resuenan más que nunca. Si 23XI y Front Row ganan, el deporte podría no ser el mismo nunca más.