La tan esperada actuación de Celine Dion en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha sido objeto de escrutinio, con alegaciones de que su emotiva interpretación de «Hymne à L’amour» fue pregrabada en lugar de ser en vivo. La actuación de la superestrella canadiense, ambientada frente a la Torre Eiffel, fue inicialmente celebrada por millones, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, quien la describió como el «punto culminante emocional» del evento.
Sin embargo, una investigación del periódico francés Liberation informó que múltiples expertos de la industria musical creen que la actuación fue “sin lugar a dudas” pregrabada. El compositor Etienne Guéreau declaró: “Lo que escuchamos en la televisión fue una reproducción corregida”, avivando aún más los debates sobre la autenticidad de la actuación.
La controversia ha sido alimentada por ingenieros de sonido y analistas musicales que argumentan que la consistencia en la calidad del sonido entre el ensayo y la actuación televisada indica reproducción en lugar de una interpretación en vivo. Un ingeniero de sonido anónimo afirmó: “Fue 100% reproducción; se puede escuchar desde las primeras notas.” Además, un músico youtuber señaló que es técnicamente imposible que una actuación en vivo suene exactamente igual que un ensayo.
La actuación de Dion estaba destinada a ser un regreso triunfal para la cantante, quien ha estado luchando contra el síndrome de persona rígida, un trastorno neurológico raro. «Hymne à L’amour», originalmente cantada por la legendaria Edith Piaf, fue elegida para evocar una profunda resonancia emocional, especialmente dada su importancia histórica en la música francesa.
A pesar de las afirmaciones sobre la pregrabación, muchos fans se volcaron a las redes sociales para expresar su admiración por Dion, con comentarios que celebraban su talento y su impacto emocional. “La reina Celine ha vuelto y suena fantástica,” tuiteó un fan, mientras que otro comentó, “¡Ok, estoy realmente emocional con la actuación de Celine, simplemente wow!”
La Ceremonia de Apertura, que atrajo a una audiencia de alrededor de 104,000 personas, presentó varias actuaciones, incluyendo un segmento pregrabado de Lady Gaga. Sin embargo, el acto de Dion se posicionó como un momento destacado en vivo, lo que llevó a la decepción de algunos espectadores cuando surgieron alegaciones de playback.
En una reciente publicación en Instagram, Dion anunció la disponibilidad de la grabación “en vivo” en plataformas de streaming, complicando aún más la narrativa en torno a su actuación.
A medida que las discusiones sobre la integridad de las actuaciones en vivo continúan, las repercusiones de este incidente plantean preguntas sobre las expectativas en la cultura de las celebridades y las presiones que enfrentan los artistas en eventos de alto perfil como los Juegos Olímpicos.