“Si cruzan a Ucrania, entonces sí,” declaró el presidente de EE. UU. Joe Biden, lanzando una poderosa línea de apoyo a Ucrania en medio de las crecientes tensiones por los informes de tropas norcoreanas estacionadas en la región de Kursk, en Rusia. Las contundentes palabras de Biden, reportadas por primera vez por Reuters, señalan una disposición a respaldar el derecho de Ucrania a defenderse, incluso cuando un número sin precedentes de tropas norcoreanas—estimadas en 10,000—ha ingresado a Rusia, presumiblemente para entrenamiento y posible despliegue en combate.
El Pentágono confirmó el alarmante cambio, revelando que soldados norcoreanos, inicialmente estacionados en Rusia para “fines de entrenamiento,” se están moviendo hacia la región de Kursk, un bastión ruso a un tiro de piedra de las líneas del frente ucranianas. La inteligencia estadounidense indica que algunas fuerzas norcoreanas pueden haber cruzado ya a Ucrania, ampliando efectivamente el alcance del conflicto en curso. Biden expresó su inquietud, diciendo: “Estoy preocupado por esto,” en respuesta a preguntas sobre la creciente participación de Corea del Norte.
Según fuentes de CNN, este aflujo de personal norcoreano a Rusia sugiere un cambio directo en la estrategia de Kim Jong-un—una alianza abierta en la campaña de Moscú, con riesgos potenciales para la seguridad global. El presidente surcoreano Yoon Suk Yeol también sonó la alarma, calificando el despliegue activo de Corea del Norte como una amenaza con el potencial de desestabilizar toda la región. A medida que las tropas norcoreanas se acercan al conflicto, algunos analistas lo consideran una escalada que podría convertir la guerra en Ucrania en un conflicto de múltiples frentes con implicaciones que se extienden mucho más allá de Europa del Este.
Para Biden, esta situación exige medidas defensivas rápidas de Ucrania, y su llamado a la acción ha aumentado la presión sobre la OTAN para que considere su postura en este nuevo campo de batalla internacionalizado. La postura de Biden sobre esta situación en escalada es clara: Ucrania debería tener el pleno derecho de atacar a cualquier fuerza que ingrese a su territorio, una declaración que eleva las apuestas tanto para Moscú como para Pyongyang.
Las fuentes de este artículo incluyen Reuters, informes del Pentágono y declaraciones de los gobiernos de EE. UU. y Corea del Sur.