El camino de Jamie Chadwick para convertirse en piloto de la NTT IndyCar Series alcanzó un punto crítico recientemente, ya que enfrentó una de las pruebas más difíciles de su carrera en el exigente Barber Motorsports Park. Conocida por su pequeña estatura, la británica ha experimentado una transformación física dramática desde que se unió a Andretti Global en 2023, añadiendo músculo en todos los lugares correctos para controlar el IndyCar, que es más pesado, rápido y físicamente exigente.
Después de obtener su primera pole y victoria en NXT en su camino hacia un séptimo lugar en el campeonato de 2024, Chadwick tiene la vista puesta en un futuro en IndyCar. Pero la prueba del lunes en el No. 25 Dallara-Honda IndyCar, una máquina mucho más potente que su auto de NXT, fue un verdadero despertador. Aunque sus tiempos de vuelta fueron competitivos, reconoció que su fuerza en la parte superior del cuerpo—crucial para controlar el auto en curvas de alta velocidad—necesita mejorar.
La Brutal Realidad de IndyCar: Fuerza y Velocidad
“Fue simplemente un día increíble,” reflexionó Chadwick. “El salto de Indy NXT a IndyCar es manejable en algunos aspectos, pero el par en la dirección, especialmente en las curvas de alta velocidad, fue algo con lo que realmente tuve que luchar.” A pesar de un entrenamiento riguroso, Chadwick admite que aún hay una empinada subida física por delante. Su mejor vuelta fue poco más de un segundo detrás del campeón de Fórmula 2, Felipe Drugovich, lo que resalta la importancia de la fuerza para recortar décimas de segundo cruciales en esas curvas de alta velocidad.
Craig Hampson, jefe de ingeniería de IndyCar en Andretti, confirmó la destreza de Chadwick en las curvas lentas, pero señaló dónde necesita mejorar: “Hay tres curvas de alta velocidad aquí donde puedes ganar grandes porciones de tiempo en vuelta, y ahí es donde no pudo sacar todo el potencial del auto.”
El próximo desafío de Chadwick: dominar las exigencias físicas
La prueba en Barber fue un toque de realidad, pero también alimentó la determinación de Chadwick. “Hay tanto que se siente al alcance con IndyCar, pero es un gran paso físicamente,” dijo. Con la posibilidad de modificar la configuración de la dirección del auto o intensificar su régimen de entrenamiento, Chadwick se mantiene enfocada en el objetivo final. “Te subes a un auto así, y no quieres salir de él.”
La joven de 25 años se encuentra ahora en una encrucijada. Andretti ha dejado claro que una tercera temporada en Indy NXT la vería como contendiente al título, pero al no haber vacantes en el equipo de IndyCar, Chadwick enfrenta una difícil decisión: quedarse con Andretti o dejar el equipo para buscar una oportunidad en IndyCar en 2025.
Un hambre de gloria en IndyCar
Chadwick no está dispuesta a conformarse con la mediocridad. “No quiero solo hacer número en IndyCar,” afirmó. “Quiero estar allí porque merezco estar allí, y sé que puedo ser competitiva.” Con el apoyo de figuras clave de Andretti y el consejo del piloto de IndyCar Kyle Kirkwood, Chadwick tiene todas las herramientas para tener éxito. Pero la próxima fase de su viaje implicará un entrenamiento intenso y decisiones estratégicas.
“Kyle es alguien de quien he aprendido mucho,” dijo, reflexionando sobre la orientación que ha recibido de Kirkwood y otros ingenieros de Andretti. “Sus comentarios han sido invaluables, y he tenido la suerte de estar rodeada de un equipo tan fuerte.”
El Camino por Delante: ¿IndyCar o NXT?
Con la vista firmemente puesta en IndyCar, Chadwick se encuentra ahora en un punto crucial de su carrera. Ya sea que se quede con Andretti por otra temporada en Indy NXT o dé el salto a IndyCar, una cosa es clara: el hambre de éxito de Jamie Chadwick no conoce límites. La dura prueba en Barber solo ha avivado el fuego, y con el apoyo adecuado, podría convertirse en la próxima gran estrella de la serie NTT IndyCar.
Foto de Jamie Chadwick Instagram