A medida que la carrera global de la IA se intensifica, Alemania está decidida a cerrar la brecha con líderes como EE. UU. y China. El canciller Olaf Scholz y su gobierno presentaron una estrategia centrada en tecnología confiable, datos industriales y cooperación europea en la Cumbre Digital en Frankfurt. A pesar del sólido trasfondo en investigación de Alemania, ha tenido dificultades para convertir los avances en IA en aplicaciones líderes en el mercado.
¿El desafío? Una falta de capital de riesgo y la dependencia de gigantes tecnológicos estadounidenses como Microsoft y Google para soluciones de IA. El Ministro de Economía, Robert Habeck, destacó la necesidad de «soberanía tecnológica» y de aprovechar los vastos datos industriales de Alemania para impulsar los futuros avances en IA.
La Ley de IA de la UE, la regulación de IA más completa a nivel mundial, tiene como objetivo hacer que la IA europea sea confiable y competitiva. Pero con EE. UU. y China muy por delante, ¿será suficiente la estrategia de Alemania para cerrar la brecha?