LA COLECCIÓN DE COCHES DE KATIE PRICE REPOSESIONADA EN MEDIO DE PROBLEMAS FINANCIEROS
Katie Price, anteriormente conocida como Jordan, ha vuelto a ser noticia, pero esta vez no por su modelaje glamuroso o sus apariciones en reality shows. La antigua favorita de los tabloides, que alcanzó la fama a finales de los 90 y principios de los 2000, ha enfrentado recientemente dificultades financieras y problemas legales.
Price, quien comenzó su carrera como una chica de Page 3, logró aprovechar su fama para construir un exitoso imperio empresarial. Sin embargo, su estilo de vida extravagante y los crecientes problemas legales han afectado sus finanzas. Recientemente, los agentes de la ley visitaron la mansión de Price en West Sussex para cobrar un pago pendiente de £250,000 ($319,000) que debía a su exmarido, Alex Reid.
La visita resultó en la reposesión de cinco de los vehículos de Price, incluyendo su icónico Suzuki Vitara de 2001 inspirado en Barbie, que ha estado tratando de vender sin éxito durante años. El coche, personalizado por Robbie Orlando de Valet Magic, fue listado por última vez por £66,000 ($84,200). Parece que el estatus de celebridad de Price no fue suficiente para atraer a compradores dispuestos a pagar un precio tan alto.
Fotos obtenidas por los medios locales muestran los tres vehículos restantes estacionados fuera de la mansión de Price después de la visita de los agentes de la ley. Entre ellos se encuentra su vehículo diario actual, un Range Rover negro. Sin embargo, perder algunos coches es lo menos preocupante para Price en este momento.
La exmodelo glamourosa ha enfrentado múltiples quiebras y aún corre el riesgo de perder su mansión debido a una ejecución hipotecaria. Además, ha sido prohibida de conducir en varias ocasiones, lo que convierte sus planes de construir una flota completamente rosa de vehículos, incluyendo un Bentley personalizado y un Ferrari rosa, en nada más que un sueño inalcanzable.
Parece que los problemas financieros y legales de Price la han alcanzado, sirviendo como un recordatorio contundente de que incluso los ricos y famosos no son inmunes a las consecuencias de sus acciones. A medida que navega a través de estos tiempos difíciles, queda por ver si Price puede recuperarse y recuperar su antigua gloria.