El viaje de Raquel Pennington como campeona de peso gallo femenino dio un giro brusco en UFC 307, celebrado el 5 de octubre de 2024, cuando se enfrentó a Julianna Pena en un combate que terminó en una controvertida decisión dividida. La pelea, realizada en el Delta Center en Salt Lake City, no solo marcó el final de la impresionante racha de cinco victorias de Pennington, sino que también encendió intensas discusiones sobre los estándares de arbitraje en la UFC, con el CEO Dana White calificando el arbitraje como “atroz”.
En la secuela de la pelea, Pennington recurrió a las redes sociales para compartir sus pensamientos tres días después, expresando tanto su decepción como su determinación. “Estoy en casa y estoy sana,” escribió en Instagram. “¡Mi corazón duele pero mi cabeza está en alto! No siento que haya perdido esa pelea, pero este es solo otro desvío salvaje en este viaje mío. ¡Volveré mejor que nunca! ¡Quiero la revancha ya!”
A pesar de la tristeza de perder su título, Pennington enfatizó los aspectos positivos de su semana de pelea, llena de apoyo y amor de sus fans y seres queridos. “De todos modos, qué increíble semana de pelea, rodeada de tanto amor, apoyo y bendiciones. Recuerdos que durarán toda la vida,” continuó, expresando su gratitud a aquellos que han estado a su lado. “Los quiero a cada uno de ustedes. ¡Volveremos!!!”
Con su determinación fuerte y su mirada puesta en una revancha, Pennington tiene como objetivo recuperarse de este contratiempo y reclamar su estatus de campeona en el octágono. Su mensaje sincero resuena tanto con los fans como con los luchadores, mostrando su resiliencia y pasión por el deporte. A medida que se asienta el polvo de UFC 307, todos los ojos estarán en Pennington mientras busca hacer su regreso triunfal.