La vuelta más rápida de Daniel Ricciardo en la parte final de la carrera en Singapur ha reavivado el debate no solo sobre el controvertido tema de la propiedad común en la Fórmula 1, sino también sobre los defectos fundamentales de otorgar un punto extra por la vuelta más rápida. Introducida en 2019, la regla tenía como objetivo añadir emoción al alentar a los pilotos a arriesgarse en las últimas etapas de las carreras. Sin embargo, los eventos en Marina Bay han resaltado una vez más la absurdidad de la regla y su potencial para impactar de manera injusta los resultados del campeonato.
Un Concepto Defectuoso Desde el Inicio
El punto por la vuelta más rápida formó parte originalmente de la F1 desde 1950 hasta 1959 antes de ser archivado durante seis décadas. Su reintroducción tenía como objetivo crear otro tema de conversación y recompensar a los pilotos dispuestos a esforzarse en las etapas finales de una carrera. Sin embargo, los diseñadores de la regla eran bien conscientes de sus trampas, lo que llevó a la estipulación de que el punto solo se otorgaría si el piloto terminaba en el top 10. Esta cláusula estaba destinada a prevenir que los rezagados convirtieran el final de las carreras en batallas sin sentido por un solo punto, desconectadas de la verdadera naturaleza competitiva del deporte.
Pero incluso con estas restricciones, la regla sigue siendo susceptible de explotación. El incidente en Singapur, donde la vuelta más rápida de Ricciardo privó a Lando Norris de un punto crítico en la lucha por el campeonato, es un ejemplo flagrante. Ricciardo, conduciendo para VCARB, el equipo hermano de Red Bull, puede que no se haya beneficiado directamente, pero sus acciones ciertamente no perjudicaron a sus aliados de Red Bull.
Un Punto Que No Refleja un Logro Real
El punto de la vuelta más rápida a menudo tiene poco que ver con el rendimiento real en la carrera. Los neumáticos de alta degradación y las paradas estratégicas tardías en boxes significan que el punto frecuentemente va a aquellos que pueden permitirse hacer una parada ‘gratuita’ para cambiar a neumáticos frescos y con poco combustible. Esta situación generalmente favorece a los que están rindiendo por debajo de lo esperado y que no tienen otros objetivos en la carrera, convirtiendo esencialmente el punto extra en un premio de consolación en lugar de una recompensa por la excelencia.
Considera la absurdidad: un líder de carrera no puede entrar a boxes para cambiar a neumáticos frescos sin sacrificar su posición, mientras que un compañero de equipo más lento o un rezagado, que corre muy atrás, puede detenerse fácilmente y reclamar la vuelta más rápida. Este escenario no recompensa la verdadera habilidad en las carreras, sino más bien las circunstancias, a menudo completamente desconectadas del panorama competitivo.
Vuelta Más Rápida: Una Métrica Engañosa de Rendimiento
Las estadísticas desde la reintroducción de la regla cuentan la historia. En 122 carreras, el punto de la vuelta más rápida ha sido otorgado al ganador de la carrera solo 36 veces, subrayando cómo el punto a menudo está desconectado del verdadero rendimiento. Las vueltas más rápidas han sido reclamadas por pilotos que terminaron tan bajos como en el 18º lugar, demostrando cuán aleatorio e incongruente puede ser este bono.
Peor aún, el punto no ha sido reclamado 14 veces, principalmente porque fue establecido por pilotos fuera del top 10—una evidencia más de que este bono a menudo no tiene relevancia en la carrera real.
Una Regla Que Añade Caos, No Competencia
La regla de la vuelta más rápida crea situaciones absurdas y distorsiona la esencia de las carreras. Los puntos en F1 deberían celebrar logros genuinos, no ser repartidos como premios en un juego de carnaval. El punto de la vuelta más rápida, a menudo conseguido en una parada en boxes tardía o logrado por un azar estratégico, no encaja en el ethos de la competencia justa.
Imagina una final de temporada donde un campeonato mundial podría decidirse por la vuelta más rápida táctica de un piloto rezagado. Tal escenario socava la integridad del deporte, convirtiéndolo en un espectáculo de azar en lugar de un puro concurso de velocidad, habilidad y estrategia.
La Solución: Eliminar el Punto de la Vuelta Más Rápida
La Fórmula 1 debería deshacerse de esta regla trivial y a menudo sin sentido. En el mejor de los casos, no añade ningún valor, y en el peor, podría decidir un campeonato de una manera que se siente más como una lotería que como una batalla de los mejores. Si la F1 se toma en serio la integridad de su sistema de puntos, es hora de eliminar el bono de la vuelta más rápida y dejar que los resultados de las carreras hablen por sí mismos.