El año pasado, la Fórmula 1 introdujo nuevos reglamentos aerodinámicos, trayendo de vuelta el efecto suelo. El objetivo era mejorar el espectáculo y equilibrar más el pelotón. Sin embargo, las expectativas no se han cumplido en términos de número de adelantamientos en situaciones normales de carrera.
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El director técnico de la FIA, Nikolas Tombazis, admitió según Auto Motor und Sport que los efectos deseados no se han producido: ‘Adelantar se ha vuelto más difícil porque los coches están creando más aire sucio en la parte trasera’.
Tombazis considera que ha habido mejoras respecto a la generación anterior de monoplazas, aunque reconoce que la FIA no actuó lo suficientemente rápido en las lagunas reglamentarias:
«No cerramos algunas lagunas lo suficientemente rápido, especialmente en el área del extremo del ala delantera y en los conductos de frenos delanteros. Pero la turbulencia sigue siendo significativamente menos mala que con los coches de 2021. A pesar de las fallas reconocidas, Tombazis aclaró que cambiar las reglas antes de 2026 no es factible: ‘Cerrar las lagunas significaría pasar nuevamente por todo el proceso de decisión. Es demasiado tarde para eso. Solo podemos hacerlo mejor para 2026’.»