En medio de conflictos en curso, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos ha estado utilizando cuadricópteros para fines de reconocimiento y ataques. Estos drones, en su mayoría de variedad comercial, han demostrado ser altamente efectivos y relativamente económicos, con un costo promedio de $2,000.
Sin embargo, cuando se trata de drones de largo alcance capaces de cubrir vastas distancias, los costos pueden dispararse. Por ejemplo, el RQ-4 Global Hawk, un dron de alta gama, puede costar hasta $131 millones. Para evitar quebrar al ejército mientras se mantienen las capacidades de vigilancia en regiones críticas como el Pacífico, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos necesitaba una solución rentable. Y parece que la han encontrado en el Avión de Reconocimiento Táctico de Ultra Larga Duración no Tripulado (ULTRA, por sus siglas en inglés).
Desarrollado por el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL, por sus siglas en inglés) Centro de Innovación Rápida (CRI, por sus siglas en inglés) en colaboración con el contratista privado Dzyne Technologies, ULTRA comenzó como un planeador deportivo comercial sin pretensiones. A través de un proceso de conversión simple, la aeronave se transformó en un vehículo aéreo no tripulado de grado militar. Sorprendentemente, esta conversión no requirió una investigación extensa ni componentes costosos, ya que se logró utilizando piezas comerciales disponibles.
Debido a la naturaleza clasificada del proyecto, la información detallada sobre las modificaciones realizadas a la aeronave es limitada. Sin embargo, se sabe que el ULTRA está equipado con una variedad de sensores asequibles, incluyendo sensores electro-ópticos, infrarrojos y de radiofrecuencia. Estos sensores no solo contribuyen a ahorrar costos, sino que también garantizan un rendimiento de alta calidad.
El ULTRA tiene una altitud máxima de 25,000 pies (7,600 metros) y puede transportar hasta 400 libras (180 kg) de carga útil. Cuenta con una impresionante resistencia de vuelo de hasta 80 horas y puede ser controlado a través de un sistema fácil de usar de punto y clic o comunicación por satélite.
La versatilidad del ULTRA es una de sus características clave. El dron puede ser reconfigurado para servir diversos propósitos, lo que lo convierte en un activo valioso para el ejército. Al reutilizar una plataforma existente y utilizar hardware, fabricación y canales de suministro fácilmente disponibles, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos cree que el ULTRA ofrece una opción económica para cubrir áreas de interés más grandes cuando se requieren múltiples sistemas de aeronaves.
Aunque el costo exacto del ULTRA no se ha divulgado, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos confía en su asequibilidad. Con un historial comprobado dentro del Departamento de Defensa, es solo cuestión de tiempo antes de que este dron de vigilancia rentable comience a operar.