En un caso sorprendente que muestra la intensificación de la represión de Vladimir Putin, Viktoria Mukhametova, de 24 años, ha sido condenada a 12 años y medio en una colonia penal rusa. Acusada de vender planos sensibles de tanques a Ucrania por £980, Mukhametova, quien trabajaba en la planta de tanques Uralvagonzavod, ahora se une a las filas de aquellos que han sido objeto de la reciente ola de «manía por espías» de Putin.
Las autoridades rusas afirman que las acciones de Mukhametova constituyen traición, con agentes del FSB deteniendo tanto a ella como a su esposo, Danil, quien también enfrenta cargos similares. Si bien la naturaleza precisa de los “secretos” que Viktoria supuestamente pasó no se ha divulgado, su condena se produce en medio de una tensión creciente en Rusia, con funcionarios sospechosos de amenazas percibidas a medida que el conflicto en Ucrania se intensifica.
El caso de Mukhametova es parte de una tendencia más amplia, ya que el gobierno de Putin muestra poca tolerancia hacia la disidencia o incluso la deslealtad percibida, apuntando a periodistas, trabajadores de fábricas y opositores políticos por igual. El destino de la joven mujer resuena con el del líder opositor Alexei Navalny, quien falleció en condiciones severas en una colonia penal rusa, subrayando las duras realidades que esperan a aquellos que están en la mira de Putin.