Los Angeles Lakers encontraron un obstáculo al inicio de su campaña 2024, cayendo ante los Phoenix Suns en un emocionante partido de revancha que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. Pero mientras el juego fue una clásica batalla de ida y vuelta, todas las miradas estaban puestas en LeBron James—quien ofreció una actuación que muchos preferirían olvidar. Anotando solo 11 puntos con un 3 de 14 en tiros, James registró su peor porcentaje de tiros (21.4%) en un juego de temporada regular desde 2007, una estadística que tiene a la Nación Laker zumbando de preocupación.
La lucha de James fue clara desde el principio. A pesar de elegir cuidadosamente sus tiros, simplemente no entraron, dejando a los aficionados atónitos al ver que registraba su porcentaje de tiros más bajo en 17 años. Logró dos triples en cinco intentos y fue 3 de 6 desde la línea de tiros libres, con ocho asistencias suavizando el golpe. Pero su impacto general fue limitado, reflejado en un box plus/minus de -17—una cifra sorprendente para el cuatro veces campeón de la NBA y el segundo marcador negativo en solo cuatro juegos esta temporada.
Entonces, ¿qué está pasando con la superestrella de los Lakers? Parte de ello parece intencional: James ha reducido visiblemente sus intentos de tiro esta temporada. Con Anthony Davis asumiendo su papel como el anotador principal, y el recién llegado J.J. Redick ayudando a expandir la ofensiva, los Lakers están permitiendo estratégicamente que James conserve energía, especialmente en los primeros minutos. Es un plan sólido en papel, pero los Lakers siempre han contado con la precisión anotadora de LeBron para mantener su ofensiva eficiente.
De hecho, el juego contra Phoenix mostró exactamente lo que puede salir mal cuando James no está en su mejor forma. Incluso con Davis dando un paso al frente, una noche fría de LeBron deja un vacío notable que nadie más en la plantilla puede llenar como él.
Esta temporada, el éxito de los Lakers podría depender de si James puede encontrar un equilibrio entre conservar energía y mantener su famoso scoring eficiente. Si sus tiros no comienzan a entrar, o si continúa conteniéndose demasiado, los Lakers podrían enfrentarse a un camino difícil.
Por ahora, los aficionados de los Lakers están conteniendo la respiración, esperando que las dificultades de LeBron hayan sido solo un accidente de una noche. Pero con la Conferencia Oeste más competitiva que nunca, el margen de error es estrecho, y Los Ángeles necesitará a un LeBron James agudo y eficiente para mantenerse competitivo en la carrera por los playoffs.