La soñadora racha de siete victorias consecutivas de los Phoenix Suns llegó a un abrupto final al sufrir su primera derrota en casa en un emocionante tiempo extra contra los Sacramento Kings. Para empeorar las cosas, Kevin Durant, su estrella recién adquirida, estará fuera por dos semanas, un golpe que podría ser el punto de inflexión en lo que se está convirtiendo rápidamente en una temporada de supervivencia.
En un juego que parecía que los Suns debían ganar, los Kings le dieron a Phoenix una oportunidad en los últimos segundos al cometer una falta en un saque. Devin Booker aprovechó al máximo, anotando un tiro libre para empatar el juego. Con solo 3.9 segundos restantes, los Suns mantuvieron la posesión, preparando el escenario para que Booker pudiera sellar la victoria. Tuvo una buena oportunidad de un triple desde la esquina derecha cuando sonó el timbre, pero, lamentablemente, la pelota salió rebotada. Una oportunidad perdida y un testimonio de lo cerca que estuvo Phoenix de extender su racha.
Booker, regresando de una enfermedad, se veía visiblemente agotado. Aun así, tuvo una actuación sólida, jugando 43 minutos en la cancha y registrando 23 puntos, 12 asistencias y un rebote. Pero este es el dilema que enfrenta ahora el entrenador en jefe Mike Budenholzer: Con Durant fuera y Booker dando lo mejor de sí, ¿puede seguir presionando a Booker para que cargue con este equipo?
“Sí, creo que ha tenido un par de días difíciles,” dijo Budenholzer después del juego. “Tengo que encontrar una manera de darle un descanso, que descanse incluso cuando esté sano, y mantenerlo listo para terminar. Pero es un luchador, es un competidor. Quiere jugar cada minuto.”
Las tres superestrellas de los Suns—Durant, Booker y Bradley Beal—solo jugaron 18 partidos juntos la temporada pasada debido a lesiones, y esta temporada ya se siente inquietantemente similar. Beal también ha estado lidiando con lesiones, dejando a Phoenix en una situación precaria. Booker y Beal ahora llevan una carga de anotación más pesada, y la pregunta es grande: ¿Pueden soportar el peso sin arriesgarse a más lesiones? Y, quizás más urgente, ¿es esta una temporada que ya se les escapa de las manos a los Phoenix?
Los próximos partidos serán una prueba de resiliencia para los Suns. Sin Durant, las ambiciones de playoffs de Phoenix descansan sobre los hombros de Booker y Beal. Son luchadores, sin duda—pero, ¿es suficiente para mantener vivas las esperanzas de los Suns?