Después de su reciente separación del entrenador de larga data Tomasz Wiktorowski, el viaje de Iga Swiatek hacia la cima del mundo del tenis ha tomado un giro inesperado. Tras su decepcionante derrota en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París, han surgido especulaciones sobre lo que llevó a ella y a Wiktorowski a separarse. El ex presidente polaco Aleksander Kwaśniewski sugirió que el rendimiento de Swiatek en París pudo haber sido el punto de inflexión. “Iga fue como una favorita al cien por ciento, enfocada en la medalla de oro… luego hubo esta derrota psicológica,” comentó Kwaśniewski, insinuando que la pérdida impactó profundamente su confianza y podría haber influido en su decisión de buscar un nuevo comienzo.
Aunque Swiatek logró capturar el bronce, el impacto de esa derrota parece haber perdurado, marcando un momento emocional en una carrera de otro modo estelar. Bajo la dirección de Wiktorowski, Swiatek alcanzó alturas sin precedentes, ganando cuatro títulos de Grand Slam, incluyendo tres Abiertos de Francia consecutivos, y manteniendo el ranking número 1 del mundo durante un total de 125 semanas. Su asociación había sido muy exitosa, lo que llevó a muchos a cuestionar por qué ella se separaría del entrenador que la convirtió en una potencia en tierra batida.
Recientemente, la publicación polaca sportowy24.pl informó que la psicóloga de Swiatek, Daria Abramowicz, podría haber desempeñado un papel significativo en la separación. Abramowicz, una figura clave en el entrenamiento mental de Swiatek, también se involucró en su preparación física y proporcionó entrenamiento durante los partidos, superponiéndose con las responsabilidades de Wiktorowski. Según los informes, este cambio creó tensión, que culminó durante el US Open, donde Wiktorowski supuestamente alcanzó un punto de quiebre. El ícono del fútbol polaco Jan Tomaszewski y el comentarista de tenis Tomasz Wolfke coincidieron en esta opinión, sugiriendo que la creciente influencia de Abramowicz podría haber interrumpido la dinámica tradicional entre entrenador y jugador. “Daria Abramowicz es la eminencia gris de este equipo”, comentó Wolfke, planteando preguntas sobre la presión que esta configuración poco convencional podría haber ejercido sobre Wiktorowski.
A medida que Swiatek se aleja de la competencia por ahora, el mundo del deporte observa de cerca cómo este cambio en la dinámica de su equipo impactará su regreso a la cancha. Con tanto partidarios como críticos expresando sus opiniones, la joven estrella enfrenta el desafío de navegar su carrera en medio de cambios en su estructura de apoyo y el peso de altas expectativas.